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Países están comprometidos con entregar la ayuda humanitaria.
Aunque Iván Duque llegó a Washington sobre las 8:00 a.m. y su agenda empezó con el encuentro que sostuvo con el embajador designado de Venezuela en Estados Unidos, Carlos Vecchio, solo hasta el medio día el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió al primer mandatario en la Casa Blanca.
Como era de esperarse, la conversación entre los jefes de Estado, además de representar una oportunidad para consolidar la relación comercial y de cooperación entre los países, giró en torno a dos temas: el apoyo a la superación de la crisis en Venezuela y la erradicación de los cultivos ilícitos, el narcotráfico y el terrorismo.
“Compartimos una visión clara para enfrentar el problema de las drogas, que requiere la combinación de todas las herramientas posibles desde la comunidad internacional, pero también desde Colombia, donde como Gobierno, hemos presentado un programa futuro para poner freno al crecimiento exponencial de los cultivos y, al mismo tiempo, transformar las economías ilegales”, explicó el presidente Duque, quien agregó que en los primeros meses de su gobierno ya se erradicaron 60.000 hectáreas.
Al respecto, Trump agregó que la lucha contra las drogas es un trabajo que debe ejecutarse en conjunto y no solo en Colombia, sino también fuera de ella.
Sin embargo para el economista José Roberto Acosta, más que un aliado, Estados Unidos se ha convertido en un “incendiario”, que llevaría al país a retroceder en ese sentido. “En el conflicto de las drogas debería hablarse de liberalizar, porque colaborar con recursos para volver a fumigar es volver al pasado y esa es la lógica con la que opera Donald Trump, respuestas simplistas y costosas, en términos de vidas humanas”, explicó Acosta.
El otro tema sobre el que reposó la conversación entre Duque y Trump fue la situación en Venezuela, un asunto en el que los dos mandatarios, mantuvieron sus compromisos.
“Tenemos que dar un mensaje fuerte a los dictadores sobre que obstruir el ingreso de la ayuda humanitaria es un crimen de lesa humanidad. Tenemos que estar seguros de que la ayuda llegue al pueblo venezolano y desde Colombia estamos comprometidos con recibirla desde Estados Unidos y todos los demás países en nuestro territorio”, aseguró Duque.
Sobre ese punto, la directora del Instituto Pensar de la Universidad Javeriana, Martha Márquez, aseguró que aunque efectivamente Colombia, por su extensa frontera y la conectividad que ofrece la misma, es el lugar natural para recibir la ayuda humanitaria que se destinará al vecino país y puede estar en capacidad de hacerlo, no necesariamente puede comprometerse con hacerla llegar.
“Esta es una situación que no depende de Colombia, porque al final, el Ejército de Venezuela está llamado a mantener el control del territorio y hasta ahora ha sido así. Sin embargo, hay organismos como la Cruz Roja que podrían ser útiles pero no han querido comprometerse para evitar que el gobierno en Venezuela los bloquee”, explicó.
Para Márquez no sorprende que la situación en Venezuela haya sido el centro de la discusión, teniendo en cuenta que no solo se trata de una crisis humanitaria, sino también una situación que replantea el ajedrez político mundial y enfrenta a, por lo menos, dos bloques.
Al cierre del encuentro, Duque también agradeció su solidaridad frente al atentado a la Escuela General Santander y dijo que antes de regresar se dirigirá al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos para hablar sobre la Agenda de Desarrollo y Venezuela.
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