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Así se ha comportado el dato de la productividad en los últimos años en Colombia.
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Analistas prevén que el dato esté entre 0% y 1,5% para 2023. Este indicador es clave para la discusión, además de cifra de inflación
De acuerdo con una investigación del Departamento Nacional de Planeación, DNP, para 2019, la productividad colombiana se mantuvo estancada durante las dos últimas décadas y en los últimos años el comportamiento no ha sido diferente. Por ejemplo, en 2020 fue de 0,73%, en 2021 llegó a 0,64%, y en 2022 quedó en 0,8%.
De hecho, la productividad laboral en Colombia es menor que el promedio de la Ocde.
Para este año, Scotiabank proyecta que el indicador quede entre 1% y 1,5%. Por su parte, Juan Camilo Pardo, economista de Corficolombiana, indicó que el rango seguramente se ubicará entre 0% y 1%.
Pero en principio, el origen de este indicador es relevante para entender el porqué de su relevancia.
Pardo resaltó que hay varias metodologías, pero no hay un consenso exacto. “En algunas ocasiones parte de la diferencia entre el crecimiento económico, la acumulación del capital de la economía y la acumulación de trabajo”.
“Las expectativas para el dato de 2023 no son las más alentadoras por la fuerte desaceleración económica pero el empleo se ha mantenido bastante fuerte”.
"El crecimiento del país a largo plazo se ve muy afectado, porque un país con baja productividad no va a crecer de la misma manera que un país con alta productividad”.
Sin embargo, el analista destacó que es importante tener claro que no solamente existe esa productividad total de los factores, que es qué tan eficiente es la combinación entre capital y trabajo en una economía, pero también está la productividad laboral, que se trata de qué tanto produce un trabajador por hora y cómo evoluciona en el tiempo. Se trata de dos cosas distintas, pero que sí están relacionadas.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank, explicó que “el dato de la productividad laboral estima qué tanto puede producir un trabajador en sus horas de trabajo. Por ejemplo, al tener una educación determinada puede hacer cinco productos, pero si aumenta su nivel de educación puede hacer ahora seis productos, entonces ahí la productividad aumenta 20%”.
Con los dos conceptos de base claros, la incidencia de calcular estos indicadores también es de resaltar. Pardo explicó que “esto tiene una estrecha relación con el salario mínimo, porque la fórmula técnica es inflación más productividad, aunque lo que hemos visto a lo largo de la historia en el salario mínimo es que existe una prima adicional, porque no solamente existen estos factores económicos, sino también actores políticos y de negociación entre diferentes actores”.
Sin embargo, el experto destacó lo que los datos demuestran, “las expectativas para el dato de 2023 no son las más alentadoras por la fuerte desaceleración económica pero el empleo se ha mantenido bastante fuerte, eso quiere decir que el aporte de productividad para el crecimiento económico no ha sido el más generoso”.
Desde el punto de la productividad del trabajador, Olarte explicó que “este dato es importante porque si se está siendo más productivo, el salario que se recibe debería ser proporcional al aumento la productividad del país; de tal manera que para que el salario mínimo se calcule, lo que hace el Dane es mirar cuánto es la inflación, para mantener el valor de ese salario en el tiempo y, adicionalmente, si la productividad es mayor, se supone que el país la está pasando mejor, entonces los ingresos deberían aumentar en esa proporción”.
El analista destacó que el crecimiento del país a largo plazo se ve muy afectado porque “un país con baja productividad seguramente no va a crecer de la misma manera que un país con alta productividad”.
En 2022, la productividad total de los factores, conocida por las siglas de PTF, contribuyó con 0,8% al crecimiento del valor agregado de 2022.
En concreto, el valor agregado en volumen aumentó 6,83%. De ese total, los servicios laborales contribuyeron con 4,49%, mientras que los servicios de capital aportaron 1,55%. Mientras que la contribución de los factores fue del 6,03%.
El resultado final es entonces, de acuerdo con lo planteado, la diferencia entre la tasa de crecimiento de la producción y la tasa media de crecimiento de los factores que se utilizaron.
Un sondeo demostró que, a luz de un informe de productividad de la Ocde, los que más trabajan no son en últimas los de mayor rendimiento para la economía local. Un gran ejemplo de ello es Colombia. Comparado con el promedio de la Ocde, el país solo aporta US$19,50 a la economía local por cada hora laborada.
De hecho, Colombia se ubica como la nación con la jornada más larga por número de horas de trabajo y, a la vez, como el más improductivo. Para expertos esta posición es muy problemática.
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