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Un informe muestra que los efectos del traspaso de los aumentos en el salario mínimo se concentran en los primeros meses de cada año
Mañana iniciará en firme la discusión del salario mínimo de 2024, con la instalación de la mesa de negociación entre los empresarios y los representantes de los sindicatos. En las últimas semanas se han venido conociendo algunas de las apuestas sobre el incremento que se debe pactar el próximo año, con alertas desde el Banco de la República sobre el impacto que podría tener en la inflación.
Las centrales obreras plantean una propuesta superior a dos dígitos y el sector privado habla de una “moderación” en el incremento, teniendo en cuenta el efecto que podría tener sobre los costos que pagan por cada trabajador. Según ha dicho el Ministerio de Trabajo, se tendrá en cuenta en las discusiones el dato de la inflación de noviembre que se conocerá el próximo 7 de diciembre y que se espera esté entre 9% y 10%.
Este año, tras un incremento de 16% a finales de 2022, el salario mínimo en Colombia se ubica en $1,3 millones. Para ello, se tomó en cuenta un PIB de 9,4%, una inflación de hogares pobres y vulnerables de 14,34%, y una productividad de 1,24%.
Los analistas también han entrado en la discusión y el equipo de investigaciones económicas de Bancolombia aseguró que el salario mínimo podría subir hasta 12% el próximo año. Esto, teniendo en cuenta que la inflación cerraría en noviembre en 10,2% más una productividad de 0,8%, a partir del promedio que ha habido en los últimos cinco años.
El porcentaje restante en los cálculos de Bancolombia "se ubica en la parte baja del rango histórico ante la consideración de la necesidad de mantener las presiones inflacionarias que puede tener un incremento muy elevado del SMMLV bajo control", según explicó en un informe.
Con el alza de 12% para el próximo año, el salario mínimo de 2024 podría llegar hasta $1,3 millones. Según los analistas de la entidad financiera, el alza que se decida en la mesa de negociación "deberá velar por recuperar el poder adquisitivo de los hogares, sin presionar a la materialización de efectos de segunda ronda".
El informe resalta que estudios han demostrado que los efectos del traspaso de los aumentos en el salario mínimo se concentran en los primeros meses de cada año y se siente tanto en la canasta de bienes y servicios.
"Entre los hallazgos a resaltar, los ejercicios sugieren que el aumento nominal promedio del
SMMLV entre 2010 y 2019 sería responsable de una porción importante de la meta puntual de inflación de largo plazo, en particular 0,75% del objetivo de 3%. Otro enfoque sugiere que un alza de 1% nominal se traduce en un avance de 0,14% en la inflación trimestral del rubro sin alimentos", agregó el informe.
Bancolombia recordó la coyuntura que han venido presentando los precios, que si bien han cedido, presentan riesgos al alza con el fenómeno de El Niño y el incremento de los precios de los combustibles.
"Además, la incertidumbre en el frente laboral ya es elevada. Continúa sobre la mesa el trámite en el legislativo de la reforma laboral que potencialmente cambiará las reglas de juego –y los costos de contratación- del sector formal. Ante esto es ideal evitar que un incremento muy alto del salario mínimo obstaculice más la capacidad y el deseo de generación de puestos de trabajo formal", añade el informe.
Además, recordó que el mercado laboral ya viene presentando presiones en medio de la desaceleración de la economía, que se verá reflejado en el balance de ingresos y costos que dificulta la creación de nuevos puestos de trabajo.
Ambos protagonizaron un cruce en X por el manejo financiero del Gobierno Central, especialmente por el endeudamiento
El Dane señaló que en septiembre de 2023, las importaciones de las zonas francas crecieron 28,5%, registrando US$181,3 millones en septiembre de 2024