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Esto representa una caída de $13 billones en la inversión en vivienda nueva de los hogares, cerca de un punto porcentual del PIB total nacional
Ayer, el presidente de la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, entregó un informe detallado del sector que evidencia la contracción de varios indicadores, en lo que resalta la caída de ventas de viviendas VIS (66%) y No Vis (54%). Así, se completan 15 meses de reducciones continuas en el ritmo de comercialización de la Vivienda de Interés Social (VIS).
Durante 2023, se han dejado de vender 64.129 viviendas, comparado con el mismo periodo entre enero y mayo de 2022. Esto representa una reducción de $13 billones en la inversión en vivienda nueva de los hogares y equivale a cerca de un punto porcentual del PIB nacional.
Desde marzo, además, el promedio de las ventas se encuentra por debajo de las iniciaciones, poco menos de 15.000 unidades, “Es decir, al sector se le acaba el combustible para la generación de nuevos empleos”, dijo Herrera durante la presentación.
Y la cadena sigue, pues se estima desde el sector que si sigue el comportamiento en contracción de ciertos indicadores podría haber una pérdida de cerca de 150.000 empleos.
David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza, explicó que hay tres factores que motivan la desaceleración. “Están la inflación y los costos al productor, que afectan la dinámica del sector. También están las tasas de interés, que han afectado al crédito constructor y al crédito hipotecario. Y, además, están los ajustes en los programas de subsidios”.
Los desembolsos de crédito hipotecario para VIS con subsidio cayeron 17 veces más que los desembolsos para adquisición sin subsidios de ese segmento, y esto es explicado por la caída de las ventas de VIS. Es allí donde se ve el impacto de los retrasos en los desembolsos del subsidio Mi Casa Ya.
Jose Luís Mojica, economista de Corficolombiana, coincidió con Cubides en el factor de las tasas de interés como uno de los principales puntos de incidencia. También destacó que la política de vivienda está muy relacionada. “Por un lado está el agotamiento de los 200.000 subsidios de Mi Casa Ya, lo que hizo que el sector alcanzara ventas récord en 2021 y parte de 2022. Y otra razón radica en los cambios que ha implementado el Gobierno, con focalización más aguda en términos socioeconómicos”.
En lo corrido del año, se han cancelado el doble de etapas VIS frente a la media de 2019 y 2022. “Las etapas canceladas no son un fenómeno aislado y tienen incidencia en varias regiones de país. Para mayo de 2023 ese porcentaje de cancelación subió a 18%, diferente a la cifra de 8% que venían desde 2022 o 2021”, explicó el directivo de Camacol.
Las Mipyme y los mercados regionales pequeños tienen una caída aún más pronunciada, según el reporte de Camacol, pues los niveles de cancelación que tienen en estas regiones alcanzan etapas superiores a 50% (Córdoba, Sucre).
Desde Camacol se diseñaron tres propuestas para la reactivación. La primera consiste en “ponerse al día” con el programa Mi Casa Ya (MCY). Según los anuncios del Gobierno, con la adición presupuestal de $1 billón se lograrían $2,24 billones para el programa, que permitirían desembolsar 75.000 subsidios este año. La segunda propuesta le apuesta a trabajar en la estrategia contracíclica que fue anunciada por el presidente Gustavo Petro, y la tercera consiste en garantizar la sostenibilidad empresarial con un régimen de transición.
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