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Sin embargo, es una verdad a medias porque cuando se importan materias primas y bienes intermedios para que sean transformados en Colombia y luego se reexporten, es algo que no se ha visto con la oportunidad que ofrece.
Precisamente, el viceministro de Industria, Felipe Sardi Cruz, indicó que el problema no son las importaciones, de hecho “necesitamos materias primas y bienes intermedios que se procesan en Colombia y luego se exporten con valor agregado”.
Por eso en el V Foro Nacional de Importadores que Analdex realizó ayer en el Country Club Ejecutivos de Medellín, se habló en torno a una política pública que haga énfasis tanto en exportar como en importar, sobre todo con este propósito.
Según manifestó Sardi, hay iniciativas que fomentan la industria nacional desde las importaciones, por eso su sustitución se puede aprovechar para generar empleo y aumentar el PIB.
Como se sabe, las importaciones que hace un país le restan a su Producto Interno Bruto, pero aquí la noticia es que si bien restan después terminan sumando por un mayor valor que compensa la economía.
Por eso los productos terminados de alto valor que son necesarios traerlos del exterior, terminan volviéndose una oportunidad para la industria nacional porque es más caro traerlos que empezar a producirlos en el país.
“Estamos en la tarea de identificar qué productos se están importando con valor agregado y qué empresas colombianas están dispuestas a producirlos con calidad”, eso se llama sustitución de importaciones, que pueden ser dinamizadoras de la industria nacional y generadoras de empleo.
Un ejemplo de ello es la sustitución de importaciones en la cadena aeronáutica, cuando el Ejército antes se gastaba millones de dólares importando repuestos para sus helicópteros Black Hawk pero algunas piezas ya se hacen en Colombia, porque varias pymes metalmecánicas se lanzaron a hacerlo con igual o mejores estándares internacionales, representando un ahorro de más del 50% en el tema de costos.
Igual puede suceder con el hub de mantenimiento de Avianca en Rionegro, que atenderá con su servicio a los Airbus de la aerolínea y de otras de la región, dinamizando la cadena productiva en Colombia.
Industria
Hay análisis que vaticinan una desaceleración de la economía colombiana este año pero el mensaje que da el Viceministro es que la industria nacional tiene sus oportunidades dentro del mismo mercado, o sea, compitiendo y no protegiéndola.
“Estados Unidos crece, China todavía lo hace a tasas importantes, Centroamérica y el Caribe tienen unas demandas insatisfechas, por insumos agroindustriales, pero en general, la industria colombiana tiene grandes oportunidades”, indicó.
De hecho ya hay empresas colombianas, específicamente de la industria de los confites que ya están exportando a África, por ejemplo.
De otro lado, Javier Díaz Molina, presidente de Analdex, indicó que algo está fallando con esa realidad comercial colombiana, con más importaciones que exportaciones pero que no se esté reduciendo la brecha por culpa de la caída de los precios del petróleo que golpearon esa industria colombiana.
“También estamos rezagados porque ocupamos el puesto 97 en el índice de desempeño logístico, lo que afecta tanto a las exportaciones como a las importaciones”.
El costo de exportar un contenedor es de US$2.355 y al importar cuesta US$2.470, frente a Chile que su costo es de US$860.
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