MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En efecto, el porcentaje de productores que manifiesta que su situación económica mejoró pasó de 18,5% a 31,6%, por un aumento en la generalidad de cultivos y en los renglones avícola y bovino de carne. Sin embargo, en leche y porcicultura la tendencia fue contraria. Tanto en renglones exportables como en importables el comportamiento de la tasa de cambio debió influir en los resultados.
Aunque cerca de la mitad de los encuestados manifestó que su producción se mantuvo igual, aquellos que reportaron incrementos en producción aumentaron en cultivos semestrales de clima cálido (arroz, maíz, algodón, soya y sorgo), economía campesina (yuca, plátano, caña panelera y frutas) y semestrales de clima frío (papa, hortalizas y legumbres).
En el sector pecuario la situación fue contraria: aumentó significativamente el reporte de menor producción y se redujo el de mayor oferta. Este descenso, particularmente en avicultura y porcicultura, aparentemente está asociado a la pérdida de rentabilidad por el aumento en los costos de producción por la devaluación del peso, pues el componente importado en los costos de producción de estas dos actividades es significativo. En el caso de la actividad bovina de leche el descenso podría estar asociado a condiciones climáticas desfavorables por la sequía que se viene reportando en algunas zonas lecheras. Con estos resultados parece consolidarse la tendencia a una desaceleración de los renglones pecuarios, los cuales venían impulsando el crecimiento del sector.
Las intenciones de inversión lo corroboran, pues disminuyó el reporte de ampliación del tamaño de las unidades productivas (de 17,2% a 10,1%), principalmente de economía campesina y de los cultivos de palma de aceite y caña de azúcar, así como la compra de animales (de 16,8% a 8,8%) en los renglones pecuarios, excepto avicultura. Disminuyó también el reporte de inversión en instalaciones y obras de infraestructura y adecuación intrapredial (de 12,7% a 9,2%), tanto en los cultivos como en los renglones de crianza.
En suma, los resultados que muestra hoy la Eoea son preocupantes, pues la percepción de los productores frente a la inversión viene mostrando descensos significativos que podrían afectar el ya bajo crecimiento del sector. Costos de producción y precios siguen siendo los factores que más afectan la actividad del agro en su conjunto. Estos hacen la rentabilidad.
Datos del reciente Censo Nacional Agropecuario demuestran el abandono que ha sufrido el campo colombiano. Hacerlo atractivo para la inversión implica brindar a los productores condiciones para mejorar su rentabilidad y competitividad. Los bienes públicos, la seguridad jurídica y el marco tributario deben ofrecer, en medio de un entorno cambiante, un escenario favorable para la inversión en el agro.
El sistema eléctrico de Colombia es vulnerable a la sequía porque aproximadamente dos tercios de la energía del país provienen de la energía hidroeléctrica
La entidad manifestó que las deudas que se cobrarán a través de medidas de embargo tienen 18 meses de haber sido causadas