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Esta carta confirma la información que en días pasados la firma PowerChina, de la cual Sinohydro es filial, había dado sobre su interés en hacerse cargo de las obligaciones contractuales de Navelena.
La navegabilidad del río Magadalena ha sido un proyecto de décadas y solo hasta agosto de 2014 cuando fue adjudicada la obra se pensó que tendría un futuro. Según la licitación se tenía estipulado que el proyecto acabara en 2021, tras una inversión total de $2,5 billones.
Sin embargo, tras conocerse el escándalo de Odebrecht las ilusiones se volvieron a perder ya que esta empresa es la accionista mayoritaria del consorcio y no pudo presentar los cierres financieros para recuperar la navegabilidad en el afluente.
De hecho presentó al banco japonés Sumitomo como el financiador pero este le quitó el respaldo el pasado 31 de enero por el problema de corrupción en el que la firma brasileña se vio inmersa por la adjudicación irregular de contratos.
Y aunque la presentación de la carta mostrando su interés no garantiza nada, pues la cesión contractual la debe negociar directamente con Navelena, el paso que se dio ya fue significativo, pues ingresó en el radar de Cormagdalena para que estudie si la aprueba.
Según afirmó el director encargado de la corporación, Luis Fernando Andrade, Navelena, que tenía plazo hasta ayer para presentar la solución a sus cierres financieros, manifestó el interés recíproco de cederle el contrato a la compañía china.
“(Navelena) no llegó con una solución definitiva al problema, aunque sí llegó con una expresión de interés por parte de la firma PowerChina. Por lo tanto, daremos inicio al proceso de caducidad estamos listos para asumir el dragado del río a través de obra pública desde Cormagdalena en el caso de que la cesión con PowerChina no se materialice”, señaló Andrade.
Pese a que Cormagdalena dice estar listo para asumir la situación, el mismo Andrade aseguró que para el país lo más conveniente es que finalmente se logre llegar a un acuerdo entre las dos entidades privadas.
La razón es que esto permitiría dar inicio a las obras definitivas que permitirán un encauzamiento mucho más rápido y, de esta manera, no se vería afectado el tiempo de finalización que se estipuló en el principio.
Las obras en las que ha participado
La del dragado del Río Magdalena no fue la primera vez que la corporación asiática perdió la adjudicación de un contrato en el país compitiendo contra Odebrecht. Sinohydro también participó en la licitación para la construcción de Hidroituango, un contrato que fue otorgado a un consorcio entre la brasileña Camargo Correa, Conconcreto y Coninsa Ramón H. y que hoy está en la mira de las autoridades. Estas dos últimas firmas han sido símbolo de los escándalos de corrupción tanto en su país como en los de la región como Perú, México y, por supuesto, Colombia.
La opinión
Luis Fernando Andrade
Director encargado de Cormagdalena
“Los procesos de caducidad y el de cesión van en paralelo. PowerChina va a terminar su diligencia y, en función de eso, tomará una decisión”.
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