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El último reporte del Dane también evidenció que el indicador de confianza del consumidor cerró en 37,7 puntos en diciembre
A pesar de la recuperación de los niveles de actividad productiva en 2021, con estimaciones del PIB que llegan hasta 10,3%, los consumidores aún son pesimistas frente a la economía nacional.
Ese hecho se evidenció en el reporte de diciembre de la Encuesta de Pulso Social del Dane, pues se encontró que seis de cada 10 jefes de hogar consideran que la situación económica del país está peor o mucho peor que hace un año.
De acuerdo con el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, ese pesimismo de los hogares está relacionado con el aumento de la inflación en el último año, que llegó a 5,62% en diciembre, un nivel que está por encima del rango meta del Banco de la República.
“Confirma esa incertidumbre que se ha profundizado a lo largo de los últimos meses en función de lo que sucederá con la economía del hogar y del país en los próximos 12 meses, en particular asociada con la inflación”, dijo Oviedo.
Otro de los factores que también habría influido en esa percepción es el avance en el número de contagios por Ómicron en el país durante diciembre.
“Para ese entonces se tenía poca información desde el campo científico sobre la nueva variante, por lo que la incertidumbre en cuanto a posibles medidas de restricción estaba presente”, aseguró Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana.
Según Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, el aumento de la tasa de cambio en el último trimestre del año también impulsó ese sentimiento de pesimismo frente a la economía, teniendo en cuenta que la Tasa Representativa del Mercado (TRM) cerró cercana a los $4.000.
“Tenemos una tasa de cambio muchísimo más alta, que hace que la percepción de los hogares de poder salir del país, poder comprar cosas importadas y poder acercarse mucho más al mundo, se vea cada vez más lejana”, explicó el experto y aseguró que la incertidumbre frente a las elecciones presidenciales de este año también produce una menor confianza sobre la economía.
Los resultados que entregó el Dane también evidenciaron un leve aumento de 0,1 puntos en el Indicador de Confianza del Consumidor, que cerró en 37,7 puntos en diciembre.
“Las condiciones deberían consolidarse en la medida en la que el mercado laboral retorne a los niveles prepandemia, lo cual aún no ha sucedido”.
“En general los resultados de Pulso Social nos muestran que las condiciones vienen mejorando y deberían consolidarse en la medida en que el mercado laboral retorne a los niveles prepandemia, lo cual no ha sucedido”, dijo Carolina Monzón, jefe de análisis económico de Itaú.
Cúcuta fue la ciudad en la que se registró el mayor nivel de confianza, con un indicador de 47,3. Seguido estuvieron Ibagué, Cali, Medellín y Armenia, con niveles de confianza de 44,8, 43,7, 42,3 y 42 respectivamente.
No obstante, Barranquilla registró el nivel más bajo, con 32,7, seguida de Popayán (32,8), Bogotá (33,5) y Tunja (34,4).
Por sexo, en diciembre los hombres registraron un mayor nivel de confianza, con una cifra de 37,8 puntos; mientras que en el caso de las mujeres el dato llegó a 37,8.
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