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Los incrementos en los costos de producción, por el alza de los insumos, han hecho que los cultivadores aumenten el precio
El arroz es uno de los alimentos que más ha subido de precio este año y eso se explica, como argumenta Rafael Hernández Lozano, gerente general de Fedearroz, por retrasos en cosechas que se traían de 2021 por efecto del clima, los altos costos de insumos y la migración de productores a otros cultivos.
¿Cómo funciona el sistema de cultivo de arroz en el país?
En Colombia, se cultivan dos tipos de arroz. El primero es el riego, sembrado donde hay distritos de riego con agua disponible en el verano. Este se hace en las zonas del centro del país, el Valle del cauca y algo de la Costa, y representa entre 30% y 40% del área del país. El otro 60% o 70% que es arroz secano, que depende de las temporadas de lluvias, y se ubica en los Llanos, en el Meta, en Casanare y la Mojana que tiene una parte en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Córdoba y Sucre.
Del riego se siembran dos cosechas al año, una en marzo o abril y la otra en agosto y septiembre. Y la del secano, una sola cosecha que es del primer semestre, cuando caen más de 2.500 litros de lluvia al año.
Cuando se habla de 5,5 toneladas de rendimiento por hectárea, es el promedio entre riego y secano. De eso, el riego produce por encima de 7 toneladas (t) y el secano produce entre 4,5 t y 5 t.
¿Cómo se han comportado las cosechas?
El pasado fue un año de abundancia en el arroz, se sembró un área importante y 70% fue secano que se recolecta en agosto y septiembre. En total, en 2021 se recolectaron 3,10 millones y en 2020 también hubo un área grande por lo que el año pasado empezó con un inventario de 1,12 millones (t) de arroz.
Tanto en enero del 2020 como en enero 2021 se pasó con un inventario superior a un millón de toneladas, y en marzo de este año el inventario fue de alrededor de 680.000 (t), y se espera llegar a junio con 250.000 (t).
Sin embargo, eso es una disminución porque en 2021 se llegó a la mitad de año con 1 millón de toneladas de inventario. El segmento de riego, que se sembró en el segundo semestre del año pasado tuvo una reducción de 40.000 ha sembradas porque hubo sustitución por maíz y soya, ya que el arroz venía de malos precios. Entonces, por eso es que la industria ha estado tratando de hacer inventarios y eso es lo que ha llevado a que el precio haya reaccionado.
¿Cuánto se han incrementado los precios?
El año pasado, se pagó a $125.000 la carga y este año se está pagado entre $200.000 y $208.000, es un alza de casi el doble, pero si no hubiera sido así muchos agricultores habrían salido de la producción precisamente por los altos costos. Sembrar una hectárea (ha) de arroz en las zonas de riego el año pasado y antepasado estaba alrededor de $7 millones y hoy está en $9 o $10 millones.
Y en el secano, eran $4,5 millones y ya está en $7 millones. Entonces eso ha traído como consecuencia que los costos se hayan incrementado de una forma muy importante y lo otro son los incrementos en los insumos.
Sabemos lo que ha ocurrido con los precios de fertilizantes y de agroquímicos, se han subido de manera importante y eso requería que subiéramos precio para que pudieran cubrir sus costos de producción.
¿Qué tanto han afectado las lluvias a los cultivos?
Lo que más se está viendo es un retraso de la siembra por mucha agua, pero ya desde la semana pasada hasta hubo una disminución de las lluvias, llevamos un veranito de ocho días, y ahí se acabó de sembrar lo que estaba pendiente. Entonces yo diría que a partir de ahora va a ser una cosecha normal, pero que sí puede estar un poco escalonada porque las siempre han estado escalonadas por efectos climáticos.
De resto no hay problema, a excepción de la inundación de la Mojana que viene desde el año pasado donde se perdieron 12.000 ha. Allá, además de las inundaciones de arroz, el agua cubrió más de 30.000 ha. Hubo pérdidas en maíz y ganadería por el desbordamiento del río Cauca, especialmente lo que llaman allá la boca de Caregato.
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