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Nuevo modelo educativo espera llegar a 336.000 jóvenes.
A pesar de que ‘Generación E’, el programa bandera para financiar la educación superior del gobierno de Iván Duque, entrará a funcionar en forma en 2019, desde ya las universidades han empezado su convocatoria para los nuevos beneficiarios.
Esta estrategia sucede a ‘Ser Pilo Paga’, el programa con el que el gobierno de Juan Manuel Santos premió a 39.993 bachilleres de escasos recursos para ingresar gratuitamente en la universidad de su preferencia, y de los cuales, 15 de ellos ya figuran como graduados en las bases del Icetex.
Jorge Arias, profesional en lenguas modernas de la Universidad EAN, es uno de estos egresados. A su parecer el programa ofreció muchos beneficios y fue una gran oportunidad para muchos jóvenes, sin embargo, considera que las condiciones para acceder a él se podían mejorar.
“Fue una gran experiencia para mí, me siento muy agradecido. Algo que le puedo aportar al programa desde su estructura y funcionamiento es que los criterios de selección son muy superficiales. Se puede trabajar un poco más en qué condiciones deben tener las personas, previo a ingresar a la universidad, para poder acceder al beneficio”, comenta.
Desde 2014, y a octubre de 2018, ‘Ser Pilo Paga’ ha ejecutado recursos por $1,78 billones, distribuidos principalmente en Bogotá (5.389 pilos), Antioquia (4.610), Santander (3.260) y Atlántico (3.045).
Por otro lado, ‘Generación E’ propone tres pilares estratégicos, para los cuales se destinará una inversión total de $3,6 billones en los próximos cuatro años, con la que se espera cobijar a 336.000 estudiantes.
La principal diferencia entre los dos programas es que el nuevo modelo no contempla la gratuidad en todos los casos, sino solamente cuando la institución escogida sea una universidad pública. De acuerdo con el Ministerio de Educación, de esta forma se espera ampliar la cobertura a 320.000 estudiantes.
Sin embargo, ‘Generación E’ no descarta del todo a las universidades privadas, pues 16.000 jóvenes que cumplan con estándares de excelencia como obtener un puntaje mayor o igual a 359 puntos en las Pruebas Saber 11, y que sean admitidos en instituciones acreditas en alta calidad, recibirán parte de su matricula, y el resto será cofinanciado.
“Son dos modelos diferentes. ‘Ser Pilo Paga’ es una muy buena estrategia que viene con el fin de identificar a muchachos que pueden llegar a tener mejores capacidades a la hora de salir del colegio. El único problema es que es muy costoso, con lo que se paga por una persona en ‘Ser Pilo Paga’ se puede pagar para que varias vayan a una universidad pública”, explica Carlos Alberto Garzón, docente de desarrollo económico de la Universidad de la Sabana, quien indica que el nuevo modelo “es más universal”, pues amplía el rango de oportunidades para que más jóvenes puedan estudiar.
Seguimiento es fundamental para medir resultados
Al ser estrategias a mediano plazo, tanto ‘Generación E’ como ‘Ser Pilo Paga’ requieren de un seguimiento para poder medir la rentabilidad que tiene el apoyo educativo. De acuerdo con Garzón, “en otros países lo que se hace es tomar el listado de los muchachos que entraron, se buscan años después y se les indaga sobre sus ingresos y su trabajo”, de este modo se ha demostrado que la rentabilidad es mucho más alta cuando se tiene educación superior con relación a educación técnica y tecnológica, y mucho mayor que si no se estudiara.
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