“Si la carne pasa de ser un bien exento a uno excluido, se generaría un costo adicional”

Otro de los productos del agro afectado por la decisión de eliminar la categoría de exentos en la reforma tributaria es la carne. Esta es esencial en la canasta familiar y se consumen alrededor de 18 kilos por persona cada año. José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, resaltó que la decisión podría acarrear costos adicionales en el producto por lo que advirtió que podría haber una reducción en el consumo.

Uno de los puntos controversiales en la reforma es la eliminación de la categoría de exentos, ¿cree que esto afectaría al precio de la carne?
No cabe la menor duda. Al eliminar la categoría de exentos y pasarlo a excluido, automáticamente todo el IVA que paga un productor no puede terminar siendo descontado de los pagos que hace porque están excluidos, por lo cual tendrán que llevarlo como un costo adicional.

¿Cree que el consumo podría disminuir?
La carne tiene un precio elevado cuando se compara con el resto de productos de la canasta familiar, por consiguiente, cualquier incremento del precio, inmediatamente disminuye en la demanda agregada.

¿En la pandemia se sintió esta disminución en el consumo?
Evidentemente, uno de los productos de la canasta que tuvo caída en el consumo interno fue la carne. Esta terminó siendo consumida un kilo y medio menos de lo que se consumió en 2019.

Pasamos a tener un consumo de 17 kilos y muy seguramente por el impacto que tendrá 2021, pues vamos a tener unas reducciones. En consecuencia, es natural que esto suceda cuando hay una caída de los recursos en los consumidores.

En términos de producción, ¿cómo le fue al sector en 2020?
Le fue bien porque con la caída del consumo interno Fedegan obtuvo otra vez los instrumentos de política para volver a establecer un sistema riguroso de vacunación que fue rápidamente verificado internacionalmente y se restableció el estatus que se había perdido, como consecuencia del mal manejo que se le dio durante los tres años en la que lo manejó el Ministerio de Agricultura, bajo la dirección del exministro Aurelio Iragorri.

¿Cómo se comportó la exportación de carne en 2020?
El año pasado, exportamos entre animales en pie y carne despostada US$267 millones para un total de 457.000 animales, es decir, que la caída del consumo terminó siendo compensada con las exportaciones, y eso permitió que los precios no tuvieran un impacto en la baja, sino que por el contrario tuvieron un mejor precio, como lo vimos en el primer trimestre de este año.

¿Qué expectativas hay para el sector este año?
De momento, pinta muy bien. En los dos primeros meses del año, las exportaciones alcanzaron más de US$60 millones. Por supuesto, no creo que se pueda mantener la tendencia durante todo el año porque de ser así pues muy seguramente estaríamos sobre la cifra de US$400 millones, lo cual significaría un incremento sustantivo en 2021.

¿Cómo está el sector lechero actualmente?
El sector lechero sí está atravesando una crisis por las importaciones masivas que trajo la industria, como lo he reiterado muchas veces. Colombia es un gran productor de leche fresca de más de 7.400 millones de litros. La industria procesó el año pasado, según la Unidad de Seguimiento y Análisis del Ministerio, poco más de 3.300, pero se importaron más de 800 millones de litros. Ello quiere decir que de 7.400 millones de litros que produce el sector ganadero colombiano, la industria no alcanzó a procesar más allá de 2.500 millones de litros, poco más de la tercera parte del total de la producción, lo que implica que estamos llegando a un punto crítico en el encadenamiento productivo.