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Los costos fiscales de la reforma a la salud
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Para los analistas, aunque el proyecto culmine su camino de manera exitosa en el Congreso, enfrenta riesgos de que no pase el control de la Corte Constitucional
Ayer comenzó la discusión del articulado de la reforma a la salud. El Gobierno está impulsando uno de sus proyectos más importantes en las sesiones extraordinarias. Tras el fin de la votación de los impedimentos, la plenaria de la Cámara pasó a discutir el articulado.
Pero en la misma fecha, la Unidad Técnica Legislativa del Congreso de la República señaló que la reforma debe tramitarse como ley estatutaria y no como ordinaria. Para analistas, esto va de acuerdo con las normativas. Si el Congreso aprueba la reforma, el punto podría ser considerado por la Corte Constitucional, señalaron.
“Esto siembra un pecado original al proyecto. Los expertos en la materia señalan que en la medida que la salud es un derecho fundamental, no puede ser regulada por una ley ordinaria, sino que debe hacerse a través de una estatutaria. Las grandes reformas del sistema han sido tramitadas a través de estas últimas”, afirmó Camilo Cuervo, socio en Holland & Knight.
“El Gobierno sabe que esto no lo puede hacer porque las leyes estatutarias tienen un trámite especial que demanda mayorías calificadas. Lo anterior quiere decir que, si el Gobierno tramita la reforma como ley estatutaria, la posibilidad de que el Congreso le apruebe la reforma es casi cero, porque no tiene mayorías para aprobar una norma de esas características”, añadió Cuervo.
Para el abogado, aunque la reforma logre un trámite exitoso en el Congreso, pasando en Cámara y Senado, la Corte Constitucional puede tumbar el proyecto por no haberse tramitado como una ley estatutaria, en la medida que regula el desarrollo y la administración del derecho fundamental a la salud.
Liliana Muñoz, directora de compliance y litigios de Muñoz Abogados, argumentó que “si el máximo garante de la Constitución, que es la Corte Constitucional, elevó el derecho a la salud al rango de derecho fundamental, la reforma debería ser tramitada mediante una ley estatutaria”.
Muñoz agregó que esto tiene como consecuencia que el proyecto pueda ser declarado inconstitucional.El presidente de la República, Gustavo Petro, manifestó en sus redes sociales que su objetivo es modificar la Ley 100, que es de carácter ordinario. Luego, apuntó que la ley estatutaria de la salud seguirá vigente. Bajo cualquier circunstancia, la última palabra la tendrá la Corte Constitucional.
“Lo más probable es que la reforma a la salud se alcance a aprobar en la plenaria de la Cámara; esta es la apuesta del Gobierno, pero le queda la segunda parte en Senado en la próxima legislatura, a pesar de que pueda pasar en la Cámara, no auguro un futuro promisorio en Senado”, señaló Cuervo.
“Los expertos en la materia señalan que en la medida que la salud es un derecho fundamental, no puede ser regulado por una ley ordinaria, sino que debe hacerse a través de una ley estatutaria”.
“Si el máximo garante de la Constitución, que es la Corte, elevó la salud como derecho fundamental, la reforma debería ser tramitada con una ley estatutaria, por eso el proyecto sería inconstitucional”.
Para José Fernando Rengifo, asociado en Holland & Knight, además del riesgo de que la Corte declare inconstitucional la iniciativa por no haberse tramitado como ley estatutaria, tensiones en la construcción de consenso, divisiones internas en el Congreso y falta de quórum pueden afectar el debate.
“Si el proyecto no se aprueba, la discusión deberá retomarse en la primera legislatura de 2025, ya que aún tiene plazo para avanzar en su segundo debate en la plenaria de la Cámara hasta junio de ese año”, puntualizó el asociado de Holland & Knight, José Fernando Rengifo.
Para el abogado, “es fundamental observar si el Gobierno opta por tramitar la reforma como una ley estatutaria; este enfoque tendría la ventaja de que, si se aprueba bajo este trámite, es más probable que pase el control ante la Corte Constitucional”.
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