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La preocupación por el desempeño de la industria sigue latente, y más tras la caída de 2,8% en la producción que se presentó entre enero y agosto. Por eso, el Gobierno prepara un decreto con el sector automotriz, el que más ha aportado a la variación negativa, para eliminar las restricciones a la importación de autopartes y así dinamizar el ensamblaje.
En julio pasado el presidente Juan Manuel Santos había anunciado un Programa de Fomento para la Industria Automotriz, en el cual se establecía una tasa arancelaria preferencial para los bienes intermedios y materias primas dedicadas al ensamblaje; sin embargo, a la medida, que comenzaría a operar en un año, se le hizo tarde pues este sector requiere atención urgente. En lo corrido del año ha tenido una caída de 18% y aportó -0,7% al descenso de la producción fabril.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicó que se está trabajando junto con las empresas ensambladoras, así como con los gremios de autopartistas para adoptar un esquema de importaciones sin restricciones.
“Aquí teníamos un cierto nivel de protección para las autopartes nacionales, pero para darle competitividad a este sector vamos a tener que movernos hacia un modelo en que estas piezas puedan venir de cualquier país, para que la industria de ensamblaje no desaparezca”, explicó.
El modelo mexicano será la base a partir de la cual el Gobierno presentará el decreto esta semana. Este consiste en que las ensambladoras ya no tendrán la obligación de comprar a los autopartistas nacionales 30% de las piezas de sus vehículos, como funciona actualmente, sino que puedan adquirirlos en su totalidad a nivel internacional.
El exministro de Comercio Exterior Carlos Ronderos indicó que con el decreto “los autopartistas deben competir con el mercado internacional. Pero no se van a ver afectados, van a tener que competir con calidad y precio, pero igual tienen una ventaja por el costo logístico y la tecnología”.
Ante la propuesta, Tulio Zuloaga, presidente de Asopartes, aseguró que el gremio está propendiendo para que haya una baja en los aranceles, pero solo sobre las piezas que no se fabrican en el país, para que no se afecte tampoco a este sector, que en lo corrido ha caído 26,6%.
“Realmente la industria nacional automotriz no está bien dinamizada, ningún gobernante le ha puesto el cuidado necesario, por eso hemos hecho algunas sugerencias adicionales, como que haya subsidios a los servicios públicos, en especial a la energía, y a parte a los impuestos, como el IVA, para ser más competitivos”, señaló.
La medida beneficiará a General Motors, Renault Sofasa y Mazda, ensambladoras que concentran 99% de la producción.
Colombianos deben comprar productos nacionales
Cárdenas dijo que los malos resultados de la industria no están relacionados con el consumo, pues las ventas están creciendo. Por lo que hizo un llamado a los colombianos para que compren productos nacionales. Precisamente, el codirector del Banco de la República, Carlos Gustavo Cano, había llamado la atención sobre la sustitución de la producción nacional por foránea, profundizando así la contracción del sector fabril.
Las Opiniones
Tulio Zuluaga
Presidente de Asopartes
“Necesitamos medidas adicionales como subsidios a los impuestos y a los servicios públicos, especialmente la energía, para fortalecernos”.
Carlos Ronderos
Exministro de comercio exterior
“Es un régimen que da mayor competitividad. Las ensambladoras no van a tener un esquema jurídico que las obligue a comprar en el país”.
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