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De acuerdo con el DNP, el Índice de Desempeño Fiscal de los municipios bajó 3,72 puntos al pasar de 70,68 a 66,96
Uno de los problemas para los alcaldes de Colombia en 2016 fue el manejo de los recursos, según evidencia el Índice de Desempeño Fiscal, pues bajó 3,72 puntos al pasar de 70,68 a 66,96 y todavía hay territorios que exceden su gasto de funcionamiento sobre ingresos corrientes. En total, fueron 60 los territorios, es decir, 5,4% de 1.101, los que aumentaron este rubro.
El informe lo presentó el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en el cual detalló que una de las razones del resultado fue un mayor nivel de gasto corriente de $1,2 billones respecto a 2015, explicado por un aumento de $960.000 millones en los gastos de funcionamiento.
Luis Fernando Mejía, director del DNP, sostuvo que si bien el indicador de desempeño fiscal disminuyó durante 2016, mejoró frente al primer año de gobierno de la administración anterior.
El funcionario agregó que “usualmente los municipios con mejor entorno de desarrollo, son los que tienen mejor desempeño fiscal”.
De acuerdo con el ranking, municipios como Tadó (Chocó); Puerto Asís (Putumayo); y San Carlos (Córdoba), son los que tienen el indicador más alto de autofinanciación con los gastos de funcionamiento, con niveles en 100 puntos o incluso superiores a 139, como es el caso del primero. Estos tres están ubicados en el listado después del puesto 1.000.
“El resultado de la disminución del indicador es porque muchos municipios tienen grandes dificultades de recoger el impuesto predial. Muchos tienen el catastro desactualizado”.
Los territorios como Quetame (Cundinamarca); Sativanorte (Boyacá); y Villanueva (La Guajira), tienen una menor cifra en el rango de autofinanciación de los gastos de funcionamiento (por debajo de 17 puntos).
El director de la Federación Nacional de Municipios (Fedemunicipios), Gilberto Toro, comentó que la caída de las regalías afecta a todos los municipios, “entonces esto ha sido algo fundamental para que se reduzca el índice. Además, hay un decrecimiento en los recursos que se necesitan”.
Precisamente, el informe resaltó que tanto en los departamentos como en los municipios, el gasto de inversión disminuyó 14% entre 2015 y 2016 (desde $88,9 billones a $76,4 billones).
El análisis del DNP estableció que la inversión entre final y principio de gobiernos se reduce, en especial por “las formulaciones de los nuevos planes de desarrollo y los tiempos de contratación que se toman las nuevas administraciones”.
Al detallar el comportamiento de los municipios que se encuentran en el top 10, se puede resaltar que entidades territoriales como Rionegro, (Antioquia); Tocancipá (Cundinamarca); Cota (Cundinamarca); Funza (Cundinamarca); y Cajicá (Cundinamarca), tienen los presupuestos vigentes para 2017 más altos (por encima de $100.000 millones), lo que, según los expertos, demuestra un manejo fiscal responsable.
Jorge Iván González, profesor de la Universidad Externado de Colombia, indicó que un buen manejo fiscal incluye mantener un manejo estable con los gastos de funcionamiento sin superar la barrera de los ingresos corrientes. El economista agregó que “se podrían ver buenos resultados si se aumenta la inversión y la competitividad en las regiones”.
La generación de recursos propios es otro indicador que tienen a favor los municipios mejor ubicados. Por ejemplo, Rionegro, Monterrey, Nobsa, Sopó y Cota, tienen resultados por encima de 90 puntos.
Mientras que en el otro extremo de la tabla, Tadó (Chocó), Cunday (Tolima), Curillo (Caquetá) y Topaipí (Cundinamarca), manejan cifras por debajo de 45 puntos, incluso este último tiene una balance de 1,89.
¿Cuáles son los retos?
Para Mejía, los alcaldes deben mejorar en gestión administrativa. Uno de los planteamiento es que el desempeño fiscal de los gobiernos territoriales es desigual, por lo cual, se requiere fortalecer las capacidades de las entidades territoriales, dando tratamientos diferenciados.
Además, se tienen que formular estrategias que incrementen los ingresos propios con la formalización del ICA (Impuesto de Industria y Comercio); la eliminación de exenciones tributarias; reducción de costos de administración y gestión fiscal; y utilizar instrumentos del suelo, como por ejemplo, la valorización.
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