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Las ciudades con mejor dinámica anual fueron Medellín y Barranquilla, mientras que Bogotá fue la que más afectó el resultado con -4,5% de variación en su producción real
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicó los resultados de la Encuesta Mensual Manufacturera con Enfoque Territorial para el mes de febrero. El crecimiento de la producción real anual fue de 0,6% y fue jalonada por la fabricación de sustancias químicas. Este punto tuvo una variación anual de 21% y aportó al consolidado 0,7%.
De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del departamento, este crecimiento está relacionado con la fabricación de productos plásticos “que generó una demanda derivada de sustancias químicas y que fueron determinantes para su crecimiento”.
Las siguientes actividades con mayor aporte a la producción real fueron la fabricación de equipos eléctricos y de productos minerales no metálicos con 0,3 puntos porcentuales de aporte. “Esto se explica por el cambio en el patrón de consumo que trajo la pandemia, la alta demanda a domicilio, por ejemplo, y el mayor empaquetado de productos”, agregó Julián Arévalo, decano de economía de la Universidad Externado.
“La descentralización de la producción es un ideal, pero hay que entender las dificultades de conectividad y logística que conlleva. Por ello Bogotá seguirá teniendo tanto impacto en la producción”.
Como contrapeso, la fabricación de jabones y detergentes y perfumes tuvo el mayor aporte negativo con -0,4 puntos porcentuales y una variación negativa de -6,7%. Le siguen los sectores de industrias básicas de hierro y de acero y coquización, refinación de petróleo, y mezcla de combustibles que participaron negativamente con -0,3% cada una.
Este resultado se da tras la desaceleración vista en enero por cuenta de las medidas restrictivas. “Es un resultado aún más optimista teniendo en cuenta que se compara con un febrero en el que el crecimiento real era de 4,5%”, aseveró Oviedo.
Desde el enfoque territorial, las regiones con mayor contribución a la producción real fueron Antioquia y Atlántico con 0,6% cada una, seguidas por Caldas con 0,4%. En contraposición, Bogotá tuvo un comportamiento negativo de -4,5% en su variación, lo que significó un aporte al consolidado de la industria de -0,7%.
“Bogotá juega un papel muy importante en la economía nacional. Las medidas restrictivas han tenido un fuerte impacto en la producción”, apuntó Arévalo.
Con respecto a las ventas reales, el comportamiento interanual fue positivo, con una variación de 2,2% en el segundo mes del año. Por su parte, el personal ocupado fue -4,4%, que se explica en gran parte por la confección de prendas de vestir que registró una variación de -10%.
Cabe resaltar que es la primera vez que el Dane presentó un capítulo dedicado al comercio minorista tradicional por medio de comercio electrónico en el que se ve un crecimiento de 147% anual. Esto llevó a que en este mes, las ventas nominales totales por medio de este canal fueran 2,2% del total con una contribución de 1,6 % en las ventas. “Sin duda es un buen indicador, pero estamos muy lejos de otros países con mejor penetración del e-commerce”, señaló Arévalo.
El Dane informó que la estimación de crecimiento para marzo es de 11,4%, siendo 9,5% el límite interior y 13,2% el límite superior.
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