Tolima logró el mejor café del país y se subastará el próximo mes

Como finalista en un grupo de 59 productores de siete departamentos, que además conoció de cerca, decidió hacer fuerza por su región, que llegó con 28 cuotas, pues lejos de su mente estaba la posibilidad de escuchar su nombre en la premiación. 

¿Ya habían participado antes?, ¿qué los motivó a hacerlo? 
Es la primera vez. La idea comenzó en 2006 cuando una conocida del corregimiento de Gaitania se ganó el premio y su esfuerzo se convirtió en ejemplar, nos motivó. En los puntos de compra de la cooperativa siempre nos invitan a participar, nos informan cómo hacerlo, hay tantas oportunidades que ya es algo común, la gente conoce el tema. 

¿Cuándo comienzan a prepararse ustedes? 
Yo heredé la finca en 2006 tras el asesinato de mi padre. No queríamos ver truncados sus sueños porque él nos dejó una insignia de fortaleza y trabajo por la región. Me dediqué a ella con mi esposo y tres hermanos. En ese entonces había tres hectáreas cultivadas de la variedad caturra, hoy tenemos 10 hectáreas en total de otra variedad por problemas de roya, aunque administramos muy bien las que nos dejó mi padre. En esos ocho años hicimos varias inversiones mientras veíamos como otras personas de la región también ganaban o quedaban como finalistas. 

¿Con qué café participaron? 
Es una mezcla de las variedades caturra, colombia y castilla. Desde diciembre comenzamos a entregar la cosecha que alcanzábamos en un punto de compra de Gaitania hasta completar las 16 cargas (1.920 kilos). Uno selecciona los mejores granos para hacer el proceso de recolección, secado, almacenamiento y fermentación en la finca. De la agencia pasa al laboratorio de la región donde le dan el visto bueno según sus características y donde se exige control de broca, un secado que esté entre 10% y 12% de humedad y determinado factor de rendimiento. 

¿Cómo es el proceso? 
Una vez entregados los lotes que entran a participar inicia la evaluación. Los catadores internacionales que conforman el grupo de 25 jueces llegan al país para darle un puntaje al café que uno entrega. Nadie conocía ese valor pero el 12 de marzo fuimos citados para viajar a Ibagué, donde iba a tener lugar la premiación. Al siguiente día conocimos al jurado, respondimos a sus dudas antes de conocer el veredicto. 

¿Cómo recibió la noticia? 
Para uno es increíble, pierde hasta la noción del tiempo, no hay palabras para explicarlo. En la ceremonia llaman desde 28 hacia atrás y uno haciendo fuerza por su municipio porque todos se lo merecen, si estamos allí es porque todos tenemos café bueno, le pusimos esfuerzo y trabajamos por él. Este premio no es solo mío, hay muchas personas detrás del proceso. 

¿Qué expectativas tiene? 
El café puede ser vendido a muy buen precio pero no sé eso aún, lo que me maravilla es ganar el premio, que el café es tan de alta calidad, la bonificación llegará después de la subasta. 

¿Cuál es el perfil de su taza? 
Obtuvo una calificación de 90,2 sobre 100, nos dijeron que el perfil era vinoso, decían que era indescriptible, delicioso, quedaron asombrados y maravillados. 
De Tolima quedaron siete finalistas... 
Tenemos cafetales muy buenos, la región es óptima en el suelo y hemos participado en otros programas y eso motiva a que uno siga 

Apuesta por el valor agregado 
Entre 2009 y 2014, la venta de cafés especiales por parte de la Federación se tradujo en el pago de primas de calidad a los productores por $115.000 millones. En ese mismo periodo, fueron exportados 10,7 millones de sacos de café con valor agregado (FNC, Buencafé y Juan Valdez). El concurso de Taza de la Excelencia complementa ese ideal, de hecho, el año pasado, la ganadora del certamen, Carmen Cecilia Montoya, caficultora de Urrao (Antioquia), subastó su café a un precio récord de US$45,70 por libra.

La opinión

Sherri M. Johns 
Juez Líder Taza de la Excelencia 2015 
“Calificamos con base en criterios de calidad como fragancia, aroma, acidez, dulzura, limpieza de taza, sabor, sensación en boca, balance y sabor residual”.