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El Producto Interno Bruto aumentó 0,6% en 2023. Sin contar la contracción de pandemia, es el crecimiento más bajo desde 1998
El Dane finalmente confirmó la desaceleración económica que vivió Colombia el año pasado, pero la sorpresa estuvo en que fue más pronunciada de lo que esperaban analistas y expertos del mercado.
De acuerdo con el reporte de la entidad estadística, el Producto Interno Bruto se expandió el año pasado a un ritmo de 0,6%. Aunque se disipó el fantasma de una recesión, el crecimiento fue el más bajo en 25 años.
“Las contracciones en los sectores manufacturero y el de la construcción deben ser vistos con atención, pues históricamente han sido intensivos en generación de empleos”.
“El año cerró por debajo de las expectativas que teníamos todos. Sin embargo, se aleja el fantasma de la recesión y comenzó la reactivación de la economía”.
“La economía colombiana se estancó en 2023. El crecimiento del PIB fue tan solo 0,6%. La inversión se sigue contrayendo. Preocupante. Urge una política de reactivación”.
“Aunque se evitó la recesión, el crecimiento del 2023 fue más bajo de los que todos los analistas esperábamos. Se necesita una reducción más rápida de las tasas de interés”.
Sin tener en cuenta los datos de 1999 y de 2020, años en los que la economía se contrajo, el de 2023 fue el menor crecimiento desde 1998, cuando el PIB también se expandió solo 0,6%.
Según la encuesta de expectativas que realiza Citibank, los analistas del mercado financiero esperaban, en promedio, un crecimiento del PIB de 1,05% en 2023. La proyección más alta era de 1,20%, mientras que la más baja era de 0,90%.
Ni el más pesimista de los analistas preveía una desaceleración tan pronunciada.
La construcción, las industrias manufactureras y el comercio fueron las tres ramas que tuvieron mayores caídas en el año y jalonaron a la baja la cifra del PIB.
En contraste, las que sostuvieron la economía el año pasado para que no entrara en terreno contractivo fueron los sectores de actividades financieras, las actividades artísticas, y la administración pública y defensa.
Teniendo en cuenta solo diciembre, según el ISE, la actividad económica fue de apenas 0,1%, menor al 1,9% de noviembre.
Por otro lado, el PIB, en cifras corrientes, el año pasado llegó a $1.572 billones. El PIB de 2023 creció frente a las cifras de 2022, cuando sumó $1.468 billones y a los $1.192 billones de 2021.
Desde el dato de ventas de viviendas que entregó Camacol, en el que anunció que se dejaron de vender 106.500 unidades, con una caída de 44,9%, se anticipaba la dura contracción que iba a tener el sector de la construcción. Según el Dane, el retroceso en 2023 fue de 4,2%.
El área textil fue lo que más bajó en este sector. En segundo lugar, estuvo la fabricación de vehículos, que se explica por el aumento de las existencias que venían desde 2022 y de los altos costos de los insumos. También influyó el precio de la gasolina que desincentivó la compra de este tipo de bienes.
Tanto el comercio al por mayor como al por menor tuvieron comportamientos negativos. Está explicado principalmente por la disminución de la comercialización de prendas de vestirdebido al incremento de las tasas de interés. También cayó la comercialización de alimentos y bebidas alcohólicas.
La rama de actividades financieras y de seguros fue la que más creció el año pasado, con un aumento de 7,9% y un aporte al PIB de 0,3 p.p. por detrás de la administración pública (0,6 p.p.). Según explicó el Dane, la dinámica de los seguros fue la que más contribuyó al crecimiento de este sector.
El rubro de las actividades artísticas, de recreación y entretenimiento también tuvo un aporte importante a que el PIB no quedara en terreno contractivo. El consumo de juegos de azar subió en 2023, especialmente en las apuestas deportivas vía internet y otros espectáculos.
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