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El director de la Dian recordó que las firmas que quieran tributar bajo este sistema, que se modificó en la última tributaria, tienen hasta el martes para actualizar su RUT
Hasta el martes 28 de febrero ciertos comercios tendrán plazo para pasarse al régimen simple de tributación. Esta medida, que se retocó en la última reforma tributaria, busca unir diferentes impuestos en una sola declaración y pago, y la idea es que eventualmente brinde beneficios económicos a quienes se acojan a él.
El régimen simple de tributación funciona como un ‘único pago’, donde se consolidan el impuesto de renta, el IVA e ICA en una sola declaración, cuya base gravable son los ingresos al año medidos en UVT que tengan los diferentes comercios que puedan acceder a él. Según los expertos, un punto a favor está en la administración, pues no se tienen que estar haciendo pagos separados, sino que se hará uno único a Hacienda.
¿Quiénes se podrán acoger a él?
Principalmente los negocios micro, pequeños y medianos que desarrollen actividades como tiendas pequeñas, minimercados y peluquerías; actividades comerciales al por mayor y detal; servicios técnicos y mecánicos en los que predomine el factor material sobre el intelectual; actividades de expendio de comidas y bebidas y actividades de transporte; educación y actividades de atención de la salud humana y de asistencia social; servicios profesionales de consultoría y científicos en los que predomine el factor intelectual sobre el material, y de reciclaje y recolección de desechos.
Para acogerse, según el director de la Dian, Luis Carlos Reyes, cualquiera de esos negocios solo debe actualizar el RUT e indicar, en este documento, el régimen simple de tributación al cual se va a someter desde este año gravable.
“Esta medida fue creada para incentivar la formalización de micro y pequeños negocios, pero incluso es una buena opción para los ya formalizados”.
Para Julián Jiménez, abogado tributarista y socio de la firma Jiménez, Higuita, Rodríguez & Asociados, el principal objetivo de esta figura tributaria es formalizar a los informales, sin importar los sectores en los que estos se encuentren.
Uno de los pro es que, inclusive si un negocio ya está formalizado, “como se paga por el ingreso, se puede pasar de tributar sobre una tasa de 35%, efectiva de 30%, más o menos, a una de 12 o incluso 15 puntos porcentuales más baja, algo muy atractivo”, dijo.
Según Leonardo Varón, abogado tributarista, los profesionales independientes optan mucho por ese sistema aún con las limitantes que se pusieron al sistema en la última tributaria y que bajó el monto de ingresos a solo $500 millones. “Los negocios que se acojan van a tener que hacer menos trámites para pagar sus impuestos y menos exposiciones a diferentes sanciones”, explicó.
Los ‘contra’
Jiménez y Varón coincidieron en que si bien esta es una muy buena figura para las pequeñas empresas como peluquerías, tiendas y negocios de reciclaje, lo ‘malo’ es que los montos ‘límite’ son bastantes pequeños cuando se tiene en cuenta la inflación.
En el caso de las tiendas, comerciales al detal y por mayor, y el expendio de comidas y bebidas, el tope se fijó en 100.000 UVT, algo que cuando se tiene en cuenta el valor de una para 2023 ($42.412), es de apenas $4.241 millones.
En los servicios de consultoría el tope máximo es de 12.000 UVT ($508 millones en 2023) y las actividades de reciclaje no tiene uno definido.
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