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A pesar de contar con dos mares y con grandes reservas de agua dulce, el consumo de pescados y mariscos en el país sigue siendo bajo. Según la FAO, actualmente Colombia presenta el menor consumo de pescado de la región con aproximadamente 6 kilogramos de consumo per cápita al año, muy por debajo de la media regional y del consumo mundial que es de 9 y 17,8 kilos respectivamente.
No obstante, con la llegada de la Semana Santa, los jugadores de la industria pesquera se alistan para abastecer el mercado interno, que en esta época presenta un gran dinamismo.
Fritas y a la plancha, la tilapia, la trucha y los camarones son platos exquisitos que no pueden faltar en el menú de los colombianos durante esta temporada.
Su consumo durante los cuatro días de celebración de la fiesta más significativa en el catolicismo crece hasta un 25%, según datos de la Industria Pesquera de la Andi.
En ese orden de ideas, para las empresas que participan en el sector piscícola, la Semana Mayor, constituye la mejor época del año en ingresos. Su impacto en los bolsillos de los empresarios y comercializadores se evidencia en un incremento del 35% de la ventas y de los pedidos de las cadenas comerciales.
Así lo confirmó Álvaro Arenas, director comercial de Piscícola de Occidente, compañía antioqueña dedicada a la producción y comercialización de peces. “Sin duda Semana Santa es una época buena a nivel comercial porque representa para la compañía un incremento en las ventas de entre el 30% y 35% para abastecer restaurantes y cadenas comerciales que aumentan sus pedidos”.
Las razones que explican el alto consumo de pescados y mariscos en esta temporada son diversas. Hay quienes dicen que la exclusión de la carne roja en los hogares católicos se da porque representa el cuerpo de Cristo crucificado, otros afirman que se debe a la importancia de la abstinencia en esta época. Lo cierto es que guardar vigilia, que para los católicos significa no comer carnes rojas, abre el apetito por los pescados y mariscos en todas sus presentaciones.
El director de Pesca y Acuicultura del Ministerio de Agricultura, Carlos Robles, señala que la producción anual en cultivo es superior a 80.000 toneladas (incluyendo camarón), de las cuales tilapia roja representa 45.000. En trucha se producen unas 12.000 toneladas y en cachama, que es otra especie demandada, 16.000. La producción de camarón está por los lados de 9.000 toneladas y unas 4.500 están representadas en otras especies.
En pesca continental o fluvial sobresalen el bocachico, el bagre y el famoso pescado seco que llega al mercado de Leticia, el Magdalena Medio y la región de la Orinoquía.
El filete de bassa es el producto más importado
Ala producción nacional de pescados y mariscos se suman las importaciones. Las estadísticas de la Industria Pesquera de la Andi, señalan que el producto más importado es el pescado bassa en sus distintas presentaciones (entero y en filete) cuyo contingente es de 16.000 toneladas, le sigue el sábalo (bocachico argentino) con 14.000, el camarón con 5.000 tonelada, el calamar 3.500 toneladas y el salmón 3.000 toneladas. En Semana Santa, también se aumenta el consumo de enlatados como el atún y la sardina. Los registros de la Andi indican que en todo 2012 de estos dos productos se importaron 8.000 y 40.000 toneladas respectivamente.
Las opiniones
Alejandro Londoño Director
Ejecutivo de la industria pesquera de Andi
”Durante la Semana Mayor el consumo de pescados y mariscos a nivel nacional es de aproximadamente 25.000 toneladas, lo que representa un incremento del 25%”.
Álvaro Arenas
Gerente Comercial de Piscícola de Occidente
”Sin duda la Semana Santa es una época muy buena a nivel comercial porque representa para la compañía un incremento en las ventas de entre 30% y 35%”.
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