Utilidades del Banco de la República le liberaron al Gobierno $1,8 billones en gasto

Aunque no se conocen los resultados financieros definitivos del Banco de la República, con el reporte de noviembre de 2024 se encontró un repunte en sus utilidades, que según el equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, le ayudan a liberar la presión fiscal al Gobierno.

El resultado del ejercicio en noviembre de 2024 le dejó al Emisor $9,7 billones, una variación de 4,9% en comparación con el mismo mes pero de 2023. Se alcanzó un patrimonio total de $137,1 billones.

El banco central cuenta con activos internacionales por $288,5 billones, de los cuáles se destacan $1,7 billones en oro y $17,6 billones en reservas con el Fondo Monetario Internacional. En el exterior cuentan con inversiones por $194,1 billones en administración directa y $71,5 billones en administración externa.

Aunque no se tiene el balance total de 2024, el Gobierno tenía una meta cercana a $8 billones, es decir, el Emisor le ha dejado un “excedente” casi $1,8 billones, lo que es una buena noticia, teniendo en cuenta el problema fiscal que enfrenta el Gobierno.

“Las utilidades del Banco de la Republica a noviembre fueron de $9.7 billones, superando la previsión del Gobierno de $7.9 B incorporada en el Marco Fiscal. Por lo pronto, la sorpresa positiva en ingresos para 2025 es de $1.8 billones, dando un pequeño espacio de gasto”, destacan desde el equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.

Pese a los recortes, no se llega a la meta

Si bien el monto puede ser muy bajo como para decir que ese espacio salva las finanzas públicas, la situación sigue siendo crítica, y hasta que se haga el cierre financiero de 2024 el país sabrá si se cumplió la Regla Fiscal, o no.

Desde el observatorio fiscal de la Universidad Javeriana explican que por el momento no se puede tener una cifra exacta para comprender si se cumplió con la meta, o no, pues hay que esperar las estimaciones de la brecha petrolera y el PIB, entre otros factores y cuentas.

“El Gobierno recortó $28,3 billones del Presupuesto de 2024 después de dos decretos de aplazamiento. A pesar de esto, la disminución en el gasto es insuficiente por dos razones. La primera es simple, el recorte es inferior al ajuste del propio Gobierno en su Marco Fiscal de Mediano Plazo. La segunda es un poco más compleja: el recorte, para la contabilidad fiscal, es en realidad de $20 billones”, explicó el director del observatorio fiscal, Mauricio Salazar.

Ahí es donde comienzan las cuentas de los analistas, y hasta del mismo Gobierno, que sigue buscando recortes y ajustes para liberar recursos, y eso deja dos escenarios, se vuelve a reducir el Presupuesto por pérdida de apropiación, o se completa con deuda, el problema del último escenario es que podría romper la deuda fiscal.

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“Esta se refleja en prácticas de contabilidad creativa dentro del Ministerio de Hacienda: $8,3 billones de los $28,3 recortados mediante decreto corresponden a un recurso que estaba destinado al pago de la deuda con el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles. Ahora esta deuda no se pagará con recursos del presupuesto, sino a través de la emisión de bonos de tesorería, es decir, se adquirirá más deuda para el pago de una deuda no financiera, aplazando el problema para los siguientes años”, agregó Salazar.

Eso quiere decir, el problema se sigue aplazando para los años siguientes, y podría tocar el Presupuesto de 2025, que ya perdió $12 billones con el hundimiento de la reforma tributaria, y que con la situación fiscal podría tener recortes futuros.