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Según Fenalco, el meta registró una recuperación lenta tras la habilitación parcial de la carretera. Incluso, la ocupación hotelera mejoró.
Pasados 34 días desde que se reabrió parcialmente la vía que conecta Bogotá con Villavicencio, el departamento del Meta registra signos de recuperación económica de acuerdo con Fenalco. Por un lado, según cálculos de la agremiación, la facturación de los restaurantes aumentó 25%, respecto al lapso comprendido entre mayo y septiembre pasados, tiempo durante el cual la carretera estuvo cerrada.
Además, la hotelería, que fue uno de los sectores más gravemente afectados por las limitada conectividad, también mejoró sus índices de ocupación. En concreto, se estima que el alza promedio durante las tres últimas semanas fue de 15%, sobre la base de 34% de habitaciones reservadas que se mantuvo durante la época del cierre, según Cotelco.
De ese modo, la ocupación está rondando ahora 50% de lunes a viernes, mientras que en el último festivo superó 60%. Estos niveles son considerados positivos, teniendo en cuenta que entre enero y agosto de 2019 la ocupación hotelera promedio a nivel nacional fue de 57%, según el Dane.
“Sí ha habido un incremento significativo en la ocupación, que se ha puesto en evidencia sobre todo los fines de semana, ya que esos días se maneja básicamente turismo vacacional, que ha sido la categoría más afectada por el cierre”, señaló Gustavo Toro, presidente del gremio hotelero.
Así mismo, Jorge Arango, director ejecutivo de la seccional del Meta de Fenalco, considera que se están comenzando a divisar indicadores de mejoría para la economía local, puesto que los hoteles y restaurantes son los principales generadores de empleo del departamento, de acuerdo el Dane.
De hecho, según Arango, el tráfico en los centros comerciales de Villavicencio aumentó 33% durante las últimas tres semanas. Sin embargo, las cifras no han sido las mismas para el consumo, pues se estima que el incremento en las ventas de estas tiendas creció 10% durante el mismo periodo.
Así mismo, el vocero de Fenalco señaló que las grandes superficies se han mostrado preocupadas ante la baja dinámica en facturación registrada durante el último puente festivo, tiempo durante el cual, en conjunto, vendieron 30% menos al comparar los número con los de esos días de 2018.
En cuanto al sector de la construcción, Arango explicó que las ventas de materiales se han mantenido constantes, aunque la utilidad, tanto para productores como comerciantes, sí se vio afectada, dada el alza del costo de los fletes de transporte.
“Mientras el flete entre Bogotá y Villavicencio normalmente costaba $800.000, por las vías alternas alcanzó $2,8 millones, es decir que los costos logísticos pasaron de representar 14% a 38%. Estamos hablando de que esas tasas aumentaron alrededor de 300% recién se cerró la vía. Sin embargo, estamos viendo una reactivación en el sector de la construcción precisamente porque los fletes han bajado nuevamente”, dijo Arango.
No obstante, el directivo precisó que pese a que el departamento esta aumentando su competitividad, “va a ser muy difícil volver a tener la confianza de los viajeros y de algunos mercados. Puesto que lo que se perdió o se dejó de percibir, ya no se va recuperar”, agregó.
Y concluyó que siguiendo a este ritmo la economía de la zona se podría estabilizar pasados cuatro meses.
Sin embargo, la gobernadora del Meta, Marcela Amaya, es un poco más pesimista frente a las previsiones, pues estima que encontrar el equilibrio a nivel socioeconómico tomará entre uno y dos años, dado que muchas empresas quebraron como consecuencia directa del cierre de la vía.
“El turismo ha mejorado y hay buenas perspectivas, pero no se puede decir lo mismo de los otros sectores donde la recuperación está siendo mucho más lenta. Por esa razón le hemos pedido al Gobierno nacional que apruebe ciertos incentivos y exenciones tributarias en el corto, mediano y largo plazo para la región”, señaló Amaya.
Esa propuesta que estaría siendo evaluada por las autoridades, y que fue hecha formalmente hace un mes, solicita que las rentas de las empresas de Casanare, Guainía, Guaviare, Meta y Vichada, que demuestren las afectaciones por el bloqueo de la carretera, estén exentas del impuesto de renta y complementarios, por el término de 10 años.
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