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El detrimento patrimonial para las compañías por la pérdida de 15,5% de la energía es de $775.000 millones, según explicó el director de Asocodis, José Camilo Manzur
La pérdida de energía se considera normal en los sistemas eléctricos. Esta se puede dar por causas como la vejez de los aparatos y aspectos relacionados al transporte. No obstante, hay una causa que es de alto impacto y es el hurto de energía.
A nivel nacional, la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis) estima que el promedio ponderado por este hecho es de 15,5% dentro de las empresas miembros de la asociación.
José Camilo Manzur, director del gremio, señaló que la zona del país en la que más incidencia tiene el hurto es la costa caribe. Esto, coincide con las cifras de hurto que tiene la empresa Air-e, que reemplazó la operación de Electricaribe en Atlántico, La Guajira y Magdalena. El índice que tiene la empresa es de 32%.
Jhon Jairo Toro, gerente de la compañía, afirmó que esto representa una mejora frente a 35% que recibieron cuando empezaron a operar. “El daño por el hurto de energía puede ascender a $60.000 millones cada mes”, afirmó el directivo.
En el caso de Afinia, la otra empresa que reemplazó a Electricaribe en Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y Magdalena, el panorama es similar. Si bien su índice es menor al de Air-e, este sigue estando muy por encima del promedio nacional.
En 2021 el indicador se ubicó en 28,29%. Esta cifra muestra un ligero aumento frente a los dos años anteriores, cuando había sido de 27,34% en 2020 y de 24,09% en 2019.
“Son aproximadamente $70.000 millones de detrimento, si tomamos un kw/h a $538, que la empresa deja de percibir mensualmente, producto de estas manipulaciones ilegales de los sistemas de medida. Estos son recursos necesarios para avanzar en la ejecución de actividades que nos permitan seguir optimizando la infraestructura y así brindar un mejor servicio”, indicó Javier Lastra Fuscaldo, gerente general de Afinia.
De 15,5% de las pérdidas, cada punto representa detrimentos para las compañías por cerca de $50.000 millones. Es decir, el detrimento por este hecho sería de $775.000 millones.
Celsia, la compañía que opera en Valle del Cauca y Tolima, informó que esta cifra ha venido mejorando. En el Valle, el dato llega a 9,39%, es decir, cerca de 39 gigavatios hora por año (GWh/año). Destacaron que desde 2019 han invertido para mejorar ese número, con lo que se han recuperado 7,7 GWh en este departamento. En el caso de Tolima, esta cifra es mayor, siendo de 13,42%. Esto, representa 92,72 GWh/año.
En contraste con la costa, Manzur señaló que la operación al interior es la que mejores índices de pérdida tiene. Por eso, Enel-Codensa es la compañía con menor incidencia por este hecho. Su cifra fue de 7,53% a cierre de 2021, explicó Francesco Bertoli, gerente general de la compañía.
Pese a que es la menor incidencia, en términos de volumen, es una de las empresas con mayor pérdida al registrar 345 GWh /año. Esta es la energía que consumen cerca de 90.000 hogares.
Bertoli señaló que el impacto monetario por estos hechos asciende a una suma total de $150.000 millones.
El director del gremio de distribuidoras aseveró que esto además de generar un impacto negativo en las empresas y sus finanzas, es un riesgo para las personas que realizan las conexiones ilegales. Sobre este punto, el gerente de Enel-Codensa destacó que las comunidades también pueden verse afectadas por las conexiones fraudulentas.
Manzur señaló que esta tendencia del robo de energía es un problema en el que se viene trabajando con el Gobierno Nacional, para generar estrategias de mejora.
Las empresas también han trabajado en aspectos como las instalaciones de macromedidores, medidores inteligentes y mejora del servicio para reducir este porcentaje en la operación. La inversión de Enel, por ejemplo, asciende a $30.000 millones al año en este aspecto.
Se requiere un plan de acción para mejorar este indicador
Rodolphe Demaine, CEO de GreenYellow, explicó que el índice de pérdida de energía en Colombia es más alto que en la región. Por esto, afirmó que el Gobierno y los distribuidores deberían establecer un plan más sólido para enfrentar este tema. Demaine señaló que esto no es algo que afronten las empresas y el Gobierno porque puede afectar la inversión. “Hay que hacer un gran esfuerzo para educar y encontrar alternativas para reducir el hurto”, dijo a su vez José Camilo Manzur, director de Asocodis.
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