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Para las empresas del sector, aplicar el IVA de 19% al alimento frenaría el crecimiento en la demanda y la producción que dejó 2020
La reforma tributaria siempre suscita amores y odios, sin embargo, para este año en especial, la probabilidad de que se graven productos de la canasta básica familiar, más allá de estos dos sentimientos, ha despertado temor en los consumidores y los productores.
En el caso del mercado del huevo, que venía impulsado por la pandemia con un aumento de 11,6% en el consumo, y de 13,8% en producción, el panorama de que se grave con IVA de 19% tiene en vilo a las empresas, pues un incremento en el precio de venta frenaría este rendimiento.
“Esto lo que va a causar, de entrada, es ponerle una tarifa de 19% a un huevo que vale $400 y que puede llegar a $476 y por el redondeo llega a $500 pesos. El gran impacto que tendríamos, principalmente, son los consumidores”, comentó Gonzalo Moreno, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi).
Durante la pandemia, la industria ganó un buen número de consumidores, que, según explicó Moreno, se refugiaron en el producto durante la crisis al ser la proteína animal más económica en el mercado. En total, según cifras de Fenavi, el consumo de huevo anual per cápita durante 2020 fue de 325 huevos frente a 219 de 2019.
Por su parte, Juan Felipe Montoya, presidente de Huevos Kikes, precisó que el precio podría superar $600, si se tiene en cuenta el incremento que han tenido las materias primas como consecuencia de la crisis.
“Hay un efecto del IVA de 19% en el precio del huevo. Hoy las materias primas, empezando por los commodities, han tenido un incremento de 40%, o sea que ya, el valor de un huevo de lo que hay hoy, va a ser el mismo cuando estemos aplicando la reforma tributaria, empezando por ahí, eso hace que 19% no sea sobre los $400 de hoy, sino que puede ser fácilmente de $480, si eso es así, estaríamos hablando de eso más el 20%. Estaríamos pasando a tener casi a $600 un huevo”, dijo Montoya.
Para el presidente de Huevos Kikes, este incremento en el precio, además de desincentivar la compra del producto, también podría afectar el avance que ha hecho la industria en materia de formalización de empleos.
“Esto impulsa la informalidad de una manera muy importante y esto hace que la evasión se multiplique. Nosotros necesitamos volver el agro mucho más formal, pero con estas medidas del Gobierno, está haciendo que las cosas sean mucho más difíciles en la formalidad del agro”; precisó Montoya.
Fenavi calcula que la industria avícola genera 350.000 empleos entre formales e informales, además de representar más de 32,5% del PIB pecuario nacional, con lo que los actores reiteran que si hay un cambio en el nivel de ventas que logró el mercado del huevo, no solo se verían afectados los empresarios, sino también la recuperación económica.
“Este menor consumo afectaría enormemente a toda la industria avícola local, la cual genera alrededor de 400.000 empleos, que podrían verse afectados ante la caída de la demanda. Si por el incremento en el precio al consumidor la demanda se reduce tendremos que reducir nuestra producción”, señaló Clemencia Acevedo, directora de Avícola El Guamito.
El temor a que se aplique un impuesto al precio del huevo también llega hasta las pequeñas granjas productoras quienes ven más difícil ser competitivos en el mercado frente a marcas más grandes.
“Los que van a poder surgir son las marcas que tienen grandes producciones de huevos, los que compran cantidad les pueden dar más económico, los pequeños somos los que vamos a sufrir más así se suban $100. Tenemos miedo de esas reformas. Vamos a tener menos oportunidades de competir con las grandes marcas y nos vemos más obligados a acabar las empresas”, dijo Carlos Humberto Páez, propietario de LeCouCou.
Todavía es incierto si la reforma tributaria incluirá, o no, al huevo. Sin embargo, la industria espera que el producto siga exento del IVA y continúe con su crecimiento.
Si no hay impuesto se augura crecimiento
Si bien los productores se mantienen alertas de lo que pueda ocurrir con la nueva tributaria, también señalan que en caso de que el huevo quede sin IVA, su consumo seguiría al mismo ritmo que logró durante 2020.
“El huevo sigue creciendo con lo que pasó en 2020 o sin lo que pasó, viene creciendo a un ritmo de 5% el consumo en Colombia y si lo miramos en el mundo el consumo es impresionante. Se espera que la demanda mundial a 2035 aumente en un 50%. Es la proteína más barata y fácil de comprar para los colombianos”; concluyó el presidente de Huevos Kikes.
La compañía informó que esta cifra representa un crecimiento de 5,8% frente al mismo periodo del año pasado explicado por la subida en los retails
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