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EPS intervenidas por el gobierno
Mientras que Nueva EPS intenta mitigar un impacto financiero por $5 billones, Famisanar tuvo una prórroga de su intervención durante un año más
Este año ha sido complejo para el sector salud. El Gobierno Nacional ha hecho un despliegue de medidas administrativas contra la EPS, ante los números rojos en patrimonio que presentan estas empresas. A inicios de abril, Nueva EPS, la cual concentra 11,3 millones de afiliados, según cifras del Ministerio de Salud, fue una de las primeras en ser intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud. El Gobierno también controló Sanitas durante el cuarto mes del año.
EPS S.O.S entró, de igual manera, a un proceso de este tipo. La entidad aseguró en su momento que el acompañamiento de la Superintendencia Nacional de Salud y el Gobierno garantizaría los servicios en salud. Uno de los pilares fundamentales de las intervenciones es dar continuidad a los servicios a los usuarios.
Hasta el momento, varias entidades han entregado sus reportes de gestión. Se conoció que, por ejemplo, la Supersalud prorrogó la intervención de Famisanar por un año más. Sin embargo, se conoció que durante el primer año de intervención los costos en salud pasaron de $116,6% en 2022 a 103,6%.
Con corte a agosto de este año, el costo de salud subió a 105,8%. La entidad afirmó que se debe al aumento en las frecuencias de uso en servicios y medicamentos. Durante los próximos 365 días de intervención, se quiere lograr un plan de acción enfocado en tres ejes: reducir el costo de la atención en salud por cada afiliado, mejorar la estabilidad financiera y dar continuación a los servicios prestados.
Por otro lado, Nueva EPS también ha dado su parte sobre la intervención. El doctor Julio Alberto Rincón, agente interventor de la entidad, aseguró que tienen pérdidas por $5 billones y han encontrado problemas para llevar una adecuada atención primaria en salud.
“Nueva EPS lleva cinco meses intervenida. Inicialmente mencionamos al país que teníamos más de $5 billones representados en facturas no procesadas”.
Rincón aseguró que hay una preocupación dentro de la entidad por la falta de buenos indicadores en salud. Enfermedades como cáncer de mama, próstata y cuello uterino son las dolencias que más afectado el sistema. La EPS también trabaja con los prestadores para poder solucionar otras dolencias en la operación.
Desde 1993, más de 100 Entidades Promotoras de Salud, EPS, han sido liquidadas tras pasar por las intervenciones del Gobierno. Esto indica que la administración del Estado no es un garante de que las entidades con números rojos puedan volver a operar con normalidad. Durante el Gobierno anterior, se llegó a la intervención de 10 entidades, las cuales fueron posteriormente liquidadas. Sin embargo, a pesar de los resultados, las intervenciones a EPS son, precisamente, para garantizar la continuidad del servicio, a la vez que la Supersalud evalúa indicadores financieros tanto pasados como futuros.
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