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Desde que las low cost quebraron, las dos aerolíneas más grandes han venido ganando participación en la torta comercial aérea. Avianca alcanza 48,8% y Latam 27,4%
Viva y Ultra ya se encuentran fuera del “round” del mercado aéreo colombiano, pues ambas se declararon en quiebra y se encuentran actualmente surtiendo un proceso de reorganización empresarial ante la Superintendencia de Sociedades.
Frente a la pregunta de si se salvarán o no, aún la respuesta es bastante incierta en ambas, ya que, según los expertos, estas no cuentan con un músculo financiero robusto para cubrir pasivos y, además, para inyectar nuevos recursos para volver a operar.
Lo que sí se sabe son los efectos que sufrirá el mercado aéreo con la salida de dos aerolíneas de bajo costo, además de los inmediatos que se presentaron al momento de los anuncios de quiebra y que dejó desatendida la demanda de pasajeros que ya tenían comprado tiquetes con estas; hecho que le costó una demanda a Ultra.
Lo primero es que, tras su salida, Viva y Ultra dejaron un hueco comercial de 20,5% y 7,3% respectivamente. Tajada que ya dos de las aerolíneas dominantes en el país han venido mordiendo desde que inicio la crisis en el sector aéreo. Esas son Avianca y Latam.
Por ejemplo, la tradicional Avianca ha mordido 11% y Latam Colombia 6,6% de la participación de mercado de Ultra y Viva entre enero y marzo, tras la quiebra de ambas. Esto quiere decir que, en conjunto, ya se han quedado con más de 17,6% de la torta que componían Viva y Ultra, que era de 27,8% si se suman.
Y es que, en medio de la crisis aérea de Viva y Ultra, Avianca pasó de tener 37,6% en participación de mercado en enero a 48,8% en marzo. Por su lado, Latam pasó de tener 20,8% de participación de mercado a 27,4% en ese mismo rango de periodo.
Alejandro Useche, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, recalcó que la salida de las aerolíneas pequeñas del mercado podría “generar un escenario de mayor concentración del poder en las aerolíneas grandes, lo que se denomina una posición dominante”. Esto quiere decir que, según Useche, el hecho de que haya menos aerolíneas en un mercado, el poder se podría concertar en las grandes organizaciones y que, en algún caso, pueden llegar a “abusar” de esa misma postura dominante, por medio de aumento de tarifas y la reducción de la calidad de los servicios que prestan, según lo explicó.
Con esto en mente, el ranking de participación de mercado, ya con las aerolíneas de bajo costo Viva y Ultra fuera del ruedo, quedó reconfigurado de la siguiente manera. Avianca liderando con 48,8% de concentración de mercado; Latam Colombia, con 27,4%; Easyfly, con 5,2%; Satena, con 3,75 y Copa, con 3,1% de la torta comercial aérea nacional.
Dentro de esa participación de mercado que tenían Ultra y Viva estaban las rutas que cada una dejó desatendida tras las quiebras. Por ejemplo, Viva dejó alrededor de 46 rutas y 26 destinos, entre ellos siete internacionales. Las rutas nacionales iban a lugares como: Bogotá, Armenia, Barranquilla, Bucaramanga, Barranquilla, Cartagena, Cali, Cúcuta, Leticia, Medellín, Montería, Neiva, Pasto, Pereira, Riohacha, San Andrés, Santa Marta, Valledupar y Villavicencio.
En el caso de Ultra dejó de operar 17 rutas nacionales las cuales iban a 10 destinos como Medellín, Cali, Bogotá, Santa Marta, Cartagena, Pereira, Cúcuta, San Andrés, Barranquilla, Montería.
Aproximadamente, Viva transportaba en un año a 5,1 millones de personas y Ultra a 1,5 millones de pasajeros.
En precios, el impacto también es fuerte. Pues, según sus estrategias comerciales de bajo costo, Viva llegó compitiendo con precios de hasta 45% más económicos que el mercado y Ultra de 15%; incluso, las agencias de viaje, uno de los sectores más afectados con esto, indicaron que ahora los precios de tiquetes se han disparados hasta 200%.
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