Bogotá será la matriz de Calier en la región tras abrir centro de innovación

Hacer que las pequeñas y medianas empresas de alimentos, que representan 90% del sector, sean más competitivas es uno de los objetivos del Grupo Calier Internacional. Para lograrlo, la multilatina de origen venezolano inauguró su primer Centro de Investigación e Innovación en Tocancipá luego de invertir US$1 millón. Sobre el complejo y la apuesta por tener a Bogotá como matriz para administrar sus operaciones en la región habló el presidente del Grupo Calier, Miguel Ángel Díaz.

¿Cuál es la trayectoria del Grupo Calier en la región?
La compañía fue creada en Caracas, Venezuela, hace 41 años. Nos dedicamos a la comercialización, distribución, desarrollo y producción de materias primas e ingredientes para la industria de nutrición y salud humana y animal. El objetivo es agregar valor a los productos de nuestros clientes a través del mejoramiento de sus cualidades nutricionales, calidad y costos.

¿Cómo llegó a Colombia?
En 2009 abrimos una oficina en Bogotá. Vimos que las condiciones eran, y siguen siendo, muy favorables para apostar por la internacionalización de nuestra operación. Por eso también abrimos este año el Centro de Investigación y Desarrollo, un complejo fundamental para la industria cárnica y láctea, porque desarrollaremos materias primas e ingredientes a tono con las tendencias y presentaremos otras opciones de alimentos con mayor calidad, menor costo y en menos tiempo.

¿Dónde está ubicado el centro y cuánto invirtieron?
Está en Tocancipá. Es un complejo de 1.500 metros cuadrados. Allí tenemos un equipo joven y capacitado de 25 personas, todos colombianos. La inversión fue de US$1 millón.

¿Qué necesidades suple el centro en la industria?
Encontramos que 90% del sector está compuesto por las Pyme, empresas que carecen de plantas para ejecutar pilotos. El centro nació para hacer más competitivo al mercado y dar acceso a infraestructura y tecnología, porque es uno de los más modernos e innovadores.

¿Cómo funciona el proceso?
Además de ofrecer las materias primas e ingredientes de las compañías internacionales que representamos, damos una asesoría técnica. El cliente nos dice qué producto quiere mejorar, nos da la fórmula. Con materias primas y proveedores, bajo un acuerdo de confidencialidad que firman las personas del laboratorio, nosotros comparamos las materias y obtenemos una nueva fórmula. Eso lo hacemos sin costo. Luego, ellos prueban las muestras y, si lo quieren, les entregamos la fórmula y les ofrecemos las materias primas. El centro es como una fábrica de alimentos en miniatura porque en lugar de tener mezcladoras de 1.000 kilos como las de las grandes empresas de la industria, tenemos de dos kilos. Eso, por ejemplo, nos hace muy competitivos.

¿Existen modelos como éste en Colombia?
Existen algunos centros de investigación, pero no tan actuales como el nuestro. Son muy pocos y además nuestro diferencial es la innovación y la posibilidad de hacer que las pequeñas empresas accedan al apoyo técnico.

¿En qué países operan?
Estamos en Venezuela que, en su mejor momento, fue el de mayor volumen, pero hoy Colombia lo supera porque tenemos 160 clientes. Luego están Panamá y Costa Rica. La intención es que para 2019 operemos la región desde Bogotá.

¿Eso implicaría cerrar Venezuela o buscar otros mercados?
No, no vamos a salir de Venezuela. Son dos decisiones independientes. Esta ya la habíamos tomado en 2009 cuando entramos al país. Lo que sí está en nuestra mente es llegar a Perú para 2021, pero antes, queremos concretar la operación que tenemos en Colombia y los demás mercados.

¿Cuál es la expectativa de ventas para este año?
En 2017 vendimos $16.123 millones en Colombia. Para este año esperamos superar la barrera de los $20.000 millones.