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Viviendas de menos de 30 metros cuadrados son cada vez más apetecidas por inversionistas y jóvenes, y se calcula que hay cerca de 15.000 proyectos ofertados en el mercado
Por cuenta de los cambios demográficos que ha experimentado el país, cada vez son más frecuentes proyectos de vivienda con áreas pequeñas.
De acuerdo con cifras de Coordenada Urbana, el sistema de análisis de Camacol, actualmente 14% de la oferta de vivienda corresponde a proyectos con un área inferior a los 30 metros cuadrados.
Algunas de las empresas constructoras que trabajan en este tipo de obras son Constructora Bolívar, que cuenta con dos proyectos en Bogotá. Se trata de Salitre Living y Park Living. El área privada de estos es de 26 m2. Otra es 360 Gestión, que es una constructora que ya entregó su primer proyecto de este tipo, Apto 61, y trabaja en las ventas del segundo, Apto 59, de entre 15 y 22 m2. Actual Inmobiliaria se sumó a esta ola con el proyecto Homework Urban Living 98 con áreas entre 25 y 30 metros cuadrados. Por su parte, L+A Arquitectos cuenta con el proyecto D61 con unidades habitacionales de entre 19 m2 y 25 metros cuadrados.
“Este tipo de espacios están pensados para el coliving; es decir, compartir zonas sociales y usar el espacio privado para actividades como el descanso”.
“Estos espacios atienden a tendencias mundiales en las que ciudades con altas densidades poblacionales y grandes necesidades de vivienda encuentran en estos proyectos solución”.
De acuerdo con Edwin Chiriví, vicepresidente técnico de Camacol, estos proyectos hacen parte de los 15.000 de este tipo que se construyen hoy en el país. Una cifra que ha venido creciendo a un ritmo constante en los últimos, es decir, a una tasa bianual de 4%.
Estos complejos chicos tienen una serie de características en común que se suman a sus áreas privadas reducidas. Una de las más importantes es que cuentan con áreas comunes amplias pensadas para actividades como el teletrabajo, actividad física, juntas, recepción y zonas BBQ. Alfonso Perdomo, gerente de Actual, explicó que esto responde a la necesidad de complementar los espacios privados pequeños con los de socialización.
Así mismo, se caracterizan por estar cerca de zonas con buen acceso a transporte, cerca de oficinas, comercio y lugares de ocio. Douglas Gastón, gerente de 360 Gestión, afirmó que “la locación es primordial para estos proyectos porque garantiza que todo esté cerca”.
Esto se debe, según el ejecutivo, al hecho de que muchos jóvenes y estudiantes son los que van a acceder a este tipo de viviendas. Chiriví dijo que estos proyectos son apetecidos especialmente por jóvenes menores de 35 años. No obstante Ana María Lancheros, cofundadora de L+A, señaló que esta también es una buena opción para primeros inversionistas, ya que tiene una gran rentabilidad. Puede tanto arrendarse tradicionalmente, como por medio de plataformas como Airbnb.
Otro factor clave para entender la fiebre por estas construcciones es su precio, pues al tener un área pequeña, el costo total de la obra es menor. Proyectos como los de 360 Gestión tienen espacios desde $98 millones hasta $134 millones y el Park Living de Constructora Bolívar arranca desde $144 millones.
Si bien la pandemia ha hecho que ciertos cambios se den con más rapidez, según Chiriví, este no es un punto de inflexión para este tipo de vivienda, que responde a factores demográficos de más largo plazo. No obstante, sí atiende a necesidades del mercado en el que más jóvenes y familias bipersonales están accediendo a este tipo de espacios. Camacol estima que a 2025, 20% de los proyectos serán de viviendas pequeñas, consolidando esta tendencia.
Optimización del espacio interior, la clave
Conseguir que un apartamento con un área reducida logre tener todas las funcionalidades de una vivienda tradicional implica un trabajo de diseño considerable. Ana María Lancheros, cofundadora de L+A Arquitectos, explicó que han podido notar que los compradores prefieren que la lavadora esté al interior de la vivienda y no sea un área común, por lo que ahora cuentan con espacio para el electrodoméstico. Así mismo, hacer espacios más altos permite que se puedan usar muebles y ventanas más grandes, otra tendencia que apuntó Douglas Gastón.
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