Bolívar tiene la primera pre-certificación Leed en proyecto de interés social en el país

Arboleda del Campestre es un proyecto de vivienda de interés social llevado a cabo por Constructora Bolívar en la ciudad de Ibagué, el cual se acaba de convertir en el primero de este tipo en recibir la Certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), con la que se reconoce su diseño enfocado a la sostenibilidad. Es la segunda obra de esta compañía que obtiene este reconocimiento, junto con Vivero Parque Residencial en Cali.

De acuerdo con Carlos Arango, presidente de la constructora, esta certificación se da gracias al cumplimiento de una serie de parámetros que propician el cuidado ambiental en la obra: “esto se trata del buen manejo de la parte eléctrica, del recurso hídrico y de la calidad de vida de la gente que va a vivir ahí. Estos proyectos están llenos de senderos peatonales arborizados y zonas deportivas”.

Además de esto, hay una serie de requisitos que se deben cumplir en las diferentes etapas del proyecto, desde el diseño hasta la construcción, que permiten enmarcarlo en un modelo sostenible. Entre ellos destacan el ahorro de energía, manifestado en el mayor aprovechamiento de la luz solar para disminuir el uso de sistemas de calefacción y el manejo óptimo del agua, con la instalación de aparatos sanitarios ahorradores en cocinas y baños.

A pesar de que algunos sectores consideran que la construcción de bajo costo es incompatible con la sostenibilidad, el presidente de la compañía afirma que cada vez hay más posibilidades de realizar proyectos de este tipo. “Hay varias cosas que nos ayudan. Varios bancos, por ejemplo, están prestando con tasas preferenciales no solo al comprador, sino a nosotros los constructores. Yo creo que no podemos discriminar la vivienda de interés social. Tenemos que hacer que las personas que vivan ahí tengan esa misma utilización óptima de los recursos que tienen otro tipo de viviendas de mayor costo”, puntualizó.

En esta clase de proyectos se otorga en primera instancia una pre-certificación, que se ratifica una vez finalizada la obra. En el mundo hay 12 construcciones que cuentan con este reconocimiento, y dos de ellas pertenecen a la Constructora Bolívar, que desde hace algún tiempo viene trabajando en la adaptación de sus procesos a las demandas de la construcción sostenible. “También estamos aplicando a la Certificación Edge, que busca eficiencia energética y ambiental en la construcción. Hoy tenemos certificados más de 50 proyectos en 10 municipios en todo el país en los que apuntamos a un uso eficiente de los recursos”, comentó Carlos Arango.

Aunque el sector de la construcción es uno de los que más residuos genera, pues en muchos casos por cada vivienda se producen toneladas de escombros, cada vez más las empresas buscan la optimización de recursos, el reciclaje y entrar en la economía circular, reutilizando esos mismos residuos. Para el año 2030 la meta es que alrededor de 70% de los residuos tengan un segundo aprovechamiento. Esta cadena implica también a los proveedores y contratistas de las empresas de construcción, que deben trabajar en conjunto en el mejoramiento de los procesos, lo que al final se traduce en una reducción de costos significativa para el consumidor final.