Bonos de carbono benefician a las comunidades locales

Dicha iniciativa fue bautizada como Corredor de Conservación Chocó Darién.

Gracias a los recursos generados por la venta de créditos de carbono, la comunidad ha podido fortalecer la gobernanza del territorio, la protección de su cultura afrodescendiente y también el desarrollo socio económico de todos sus miembros.

Estos créditos de carbono son una forma de reconocer el valor de los esfuerzos de conservación de la comunidad, quienes tratan de proteger uno de los lugares más biodiversos del planeta y principal sumidero de carbono atmosférico, la Serranía del Darién.

La organización privada colombiana, que tiene como  misión generar cambios significativos y sostenibles en la sociedad, Fondo Acción, es uno de los aliados estratégicos de dicho proyecto apoyando a la comunidad de base con fortalecimiento organizativo y garantía de transparencia en el manejo de recursos.

Esta organización, promotora de una relación respetuosa entre la comunidad, el medio ambiente  y el desarrollo integral de los jóvenes, fue consciente de su responsabilidad ambiental y compró 2.098 créditos de carbono al proyecto en 2014, con el fin de compensar la huella de carbono que dejó durante dicho año.

De acuerdo a la directora técnica del Fondo de Acción, Natalia Aranago, la compra de estos créditos sirvió a la comunidad para mantener el equipo de campo encargado de vigilar el bosque, pagar el equipo administrativo que coordina el proyecto y busca alternativas a los aserradores de la comunidad y finalmente, la construcción de una cocina que beneficiará a las madres comunitarias de Peñaloza, Chocó.

“Nosotros hicimos esta compra basado en el consumo de energía eléctrica y los viajes en avión del personal, con lo cual calculamos que nuestro aporte a la emisión de huella de carbono fue de 2.098 toneladas”, manifiesta Arango.

A la fecha, según los datos de Fondo Acción,  la iniciativa Corredor de Conservación Chocó - Darién ha evitado la emisión a la atmósfera de 193.409 toneladas de CO2; ha protegido 215.802 árboles; ha beneficiado a 414 familias indirectamente; y ha protegido 42 especies de animales y 15 plantas en vía de extinción.

Los encargados de proteger el bosque

Dentro de los grupos que hacen parte de la comunidad que ayuda a preservar el bosque se encuentran los grupos forestales, que reciben un reconocimiento por hacer recorridos en el territorio y explicar el valor de no atentar contra el bosque y se encarga también de hacer las tareas de relación con la población, como adecuar la infraestructura comunitaria.