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La crisis logística y de chips que hay a nivel mundial impide a la mayoría de los concesionarios tener disponibilidad inmediata
Si usted es de los 7.645 colombianos que compraron vehículo nuevo en la última quincena, es posible que sea también de los que fue informado por el concesionario de una falta de inventario y que la alternativa ahora es una compra programada o entrar a una lista de espera.
Este se ha convertido en el salvavidas de las marcas para sobrellevar la escasez de producto y la alta demanda del mercado, y la pregunta clave es: ¿Cuánto tiempo puede llegar a esperar para recibir su vehículo? Lo primero a tener en cuenta es que no todas las referencias están agotas, dado que las marcas tenían un stock previo a la crisis de la pandemia y de contenedores, y porque pese a las demoras han importado. Sin embargo, para modelos nuevos o específicos, el tiempo de espera puede oscilar entre 30 días, seis meses y hasta un año.
“Hay un problema de abastecimiento en los productos, están entregando a seis meses, a un año y el cliente se empezó a acostumbrar. En MINI damos la opción de personalizar el auto, por eso están esperando cuatro o cinco meses la entrega”, destacó Alejandro Millán, gerente de MINI para Colombia.
En el caso de la marca, productos como el eléctrico MINI Cooper SE está disponible para entrega inmediata, con lo que esperan impulsar las ventas de cierre de año, sin embargo, para otras referencias los tiempos de espera pueden ser de hasta cinco meses.
Dada la actual coyuntura, es más difícil para el usuario elegir, por ejemplo, un color específico para el vehículo. Para recientes lanzamientos, como la Chevrolet Onix o la KIA Stonic, un sondeo hecho por LR a los concesionarios, reveló que hay semanas con solo dos o tres unidades disponibles a nivel nacional. “A pesar de que la crisis de abastecimiento ha sido un tema mediático y de conocimiento público y nacional, en la mayoría de los casos nuestros clientes han demostrado estar insatisfechos porque no comprenden que no pueden tener sus vehículos en los tiempos que ellos desean”, precisó KIA.
La marca, que a octubre de 2021 vendió 13.804 unidades, según Andemos, destacó que, en su caso, una vez se sabe la llegada del buque, se hace la preventa “no mayor a 30 días”.
“La industria automotriz está haciendo sus mejores esfuerzos para la satisfacción de los clientes en este periodo de sobrecostos logísticos marítimos, terrestres y la disponibilidad de materias primas que han afectado los inventarios del sector, por lo tanto, una alternativa que otorga tranquilidad, certeza y satisfacción al consumidor en este escenario puede ser, por ejemplo, las ventas programadas”, destacó Juliana Rico, directora de la Cámara Automotriz de la Andi.
La entrada paulatina de nuevos modelos les ha permitido a las marcas ir aumentando su portafolio. “Como excepción tenemos el caso de la nueva Tucson NX4, para esta línea de productos sí hay cierta limitación en abastecimiento, lo que nos genera una lista de espera, pero vemos que la gente se está esperando con el objetivo de tener el carro que quiere”, explicó Luis Torres, CEO de Hyundai.
Torres señaló, que, en el caso de la marca, una vez hecha la reserva, los clientes pueden ir haciendo abonos antes de que el vehículo llegue, con un plazo de espera de entre uno y tres meses, dependiendo el modelo escogido y para cuándo esté programado su despacho al país.
Con espera o no, la demanda de vehículos continúa activa. A octubre la cifra de matrículas llegó a 201.575 unidades y las proyecciones de Andemos apuntan a superar la barrera de las 250.000 ventas antes de finalizar el año.
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