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La Cámara que representa a las empresas del acero dice que tienen listos los protocolos para operar y que en Bogotá hay 50.000 empleos
Aunque el Gobierno Nacional ya dio luz verde para la reactivación de las empresas de varios sectores manufactureros, como es el caso de los metales, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció que hasta el 11 de mayo no podrá entrar a operar ninguna empresa en la capital, hasta que no se hayan registrado ante el Distrito.
La Cámara Colombiana del Acero (Camacero) alertó sobre complicaciones que podrían tener las compañías, pues según su director ejecutivo, Andrés Ramírez, las empresas no cuentan con caja suficiente para esperar otras dos semanas, lo que comprometería, no solo la producción, sino también a 50.000 empleos en Bogotá.
“En general, calculamos 40 o 50 días como máximo de caja para las empresas, es un promedio, hay empresas que hoy en día no tienen ya para pagar nómina. Para Bogotá, la situación va a ser peor, el resto del país ya está abriendo”, dijo Ramírez.
A nivel nacional, hay aproximadamente 10.000 empresas dedicadas a las actividades del sector, entre producción, manufactura y transformación, distribución y comercio. Sin embargo, en Bogotá se consume más de 15% del acero a nivel nacional, y se transforma más de 30% del acero del país. “No vamos a aguantar hasta el 11 de mayo, calculamos liquidez para esta semana”, alertó el presidente ejecutivo de Camacero.
Esta industria genera ventas anuales estimadas en $13 billones y produjo el año pasado unos 1,33 millones de toneladas. Con más de 500.000 tonelada, la compañía Gerdau Diaco es la principal siderurgia del país en producción. Así mismo, durante 2019, el país consumió 3,5 millones de toneladas.
Desde que inició la crisis por el covid-19 y el aislamiento obligatorio, las empresas del sector han reportado pérdidas por $1 billón y se calcula que alrededor de 290.000 toneladas se han dejado de transformar.
“No estamos en contra de la salud, es lo más importante, de hecho, ya tenemos los protocolos listos. El tema es que nos toque esperar hasta el 11 de mayo para trabajar”, criticó Ramírez, quien aseguró que ya las empresas habían creado los protocolos, se habían avalado con las ARL e, incluso, con la Secretaría Distrital de Salud, MinSalud y MinVivienda, por lo que hizo un llamado a que “no se improvise”, y se dé claridad a las empresas frente a la normativa.
“Lo que emana de la Presidencia y de la Alcaldía es contradictorio. Se está haciendo incurrir a las empresas en adicionales pérdidas a las que ya tuvieron al no permitir que opere la manufactura”, indicó también Benjamín Schmulson, gerente general de Steckerl Aceros, compañía que opera a nivel nacional, pero tiene su planta central en Barranquilla, e inició la implementación de protocolos hace dos semanas.
Sin embargo, según Schmulson, no ha sido sencillo. “Estamos corriendo ante las diferentes alcaldías para llenar los formularios, pero ha sido complicado, no llegan las contraseñas, las páginas están saturadas y no hemos podido montar nuestros protocolos por ello”, dijo el gerente de la empresa.
Se piden ayudas para nacionalizar acero
Entre los apoyos que han solicitado las empresas del sector está el aplazamiento por 90 días del pago de los tributos aduaneros como IVA y aranceles, de modo que las compañías puedan aprovechar algo de liquidez, una petición que se hizo entre Camacero y Asoportuaria, pues están próximas por llegar al país 160.000 toneladas de acero y el sector no tiene caja para nacionalizarlas. Sin embargo, y a pesar de que las dos entidades enviaron esta solicitud, Camacero aseguró que desde el Ministerio de Hacienda no se les ha dado respuesta.
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