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La marca colombiana busca reactivar sus exportaciones en 100% el próximo año y fortalecer su presencia en el mercado europeo
Antes de que iniciara la pandemia, el fabricante textil Encajes exportaba más de 60% de su producción a 40 países, sin embargo, con el cierre de las fronteras, las restricciones de viaje y la crisis de logística mundial ese panorama cambió y la compañía decidió enfocarse en el mercado nacional.
“Tomamos esta decisión para compensar la baja en las ventas. Ahora estamos exportando 35% de la producción y el resto es para el mercado nacional. Sin embargo, nuestra apuesta es que en este momento de recuperación podamos volver a tener un crecimiento importante en las exportaciones”, explicó Juan Carlos Atehortúa, gerente general de Encajes.
En lo corrido del año, la marca, que ha sido proveedor de empresas de ropa interior como Victoria’s Secret, Wacoal, Hanes Brand, Grupo PVH, Hanky Panky y Natori, ya ha visto un avance en su meta, incluso, logró ingresar a nuevos mercados como Tailandia, India, Indonesia y Polonia.
“Ahora queremos aumentar nuestra participación en países como España, Francia, Italia, en los que hay mucha competencia porque también tienen producción textil, además de recuperar otros de la región, como Brasil, donde han dejado de importar debido a las barreras económicas”, añadió Atehortúa.
Con los nuevos mercados que sumó durante 2021, Encajes se acerca a los 50 países, entre esos: Estados Unidos, Brasil, México, China, Taiwán, Hong Kong, Vietnam, Alemania, España y Australia.
“Logramos mantenernos vigentes en los mercados internaciones gracias al equipo de diseño multi-cultural, certificaciones de calidad globales y nuestra adaptación al cliente”.
El gerente de la compañía explicó que con la reactivación del comercio y la producción a nivel global se ha visto una sobredemanda de insumos, con lo que con un aumento en su capacidad de producción y nuevas maquinarias esperan poder destacar en el mercado.
“Pensaríamos que podríamos crecer en capacidad entre 15% y 20%, eso es a lo que estamos apostando, trajimos maquinaria para atender la demanda y nuestro proyecto es seguir en una línea de crecimiento y de poder atender esa sobredemanda que en este momento es sostenible”, precisó.
Actualmente, Encajes genera más de 430 empleados en su fábrica ubicada en Bogotá, desde la que atienden tanto la demanda nacional como la internacional.
Para Atehortúa, si bien los porcentajes de cuánto de la producción queda en el mercado local y cuánta se exporta podrían no volver a niveles prepandemia, la expectativa es que el volumen de ventas sí lo haga.
En el caso de la línea de encajes para ropa interior y lencería, la meta es alcanzar los niveles prepandemia, para lo que se tendrá que incrementar en 30% las ventas. Y a nivel de toda la compañía, la expectativa es presentar un crecimiento de 85% frente a lo registrado en 2020 y de 18% versus 2019.
CAMBIO DE ESTRATEGIA
Para alcanzar esos porcentajes, la compañía también se apalancaría en las otras líneas que ha fortalecido como textiles para ropa deportiva; de control para fabricantes de fajas y segmentos de baño, las cuales, en el último año han presentado incrementos de hasta 300% en las ventas.
El gerente destacó que estas nuevas líneas del portafolio también han aumentado su participación en el total de las ventas, siendo más de 25%, y con el objetivo de que superen 30% para cierre de 2021. “Ha sido la apuesta para que esos números se vean, los crecimientos son inmensos desde el punto de vista del producto”, añadió.
Otro de los elementos que mantendrá Encajes para continuar con su crecimiento es el lanzamiento de más de 500 productos al año, lo que, según comentó Atehortúa les permite mantenerse a la vanguardia del mercado. “Ya estamos trabajando en la colección primavera-verano 2023, que es lo que vamos a lanzar en ferias internacionales de ropa interior. Nunca dejamos de lanzar nuestros productos, ni siquiera durante la pandemia”, indicó.
Finalmente, el gerente de Encajes destacó que se seguirá fortaleciendo la apuesta de sostenibilidad empresarial con ‘Go-Green’, etiqueta con la que referencian los productos realizados con hilazas provenientes de productos reciclados y material menos contaminante.
“El reciclaje de estas hilazas pre-consumo de Nylon, permite disminuir los procesos de extracción y producción hasta en un 40%; un porcentaje importantísimo para contribuir con la disminución de nuestra huella de carbono, mantenemos esa apuesta”, dijo.
Logística y el contrabando, entre los retos
Si bien el panorama de la compañía es positivo, para lo que resta de 2021 e inicios de 2022, su gerente general, Atehortúa, explicó que siguen existiendo dos problemáticas a las que se debe enfrentar la compañía y toda la industria textil: el contrabando y la crisis logística a nivel global.
El empresario destacó que, en el caso de la segunda, los precios se han incrementado hasta ocho veces, con lo que se ha presentado escasez de materias primas, lo que pueden afectar la producción. “Es una situación que vemos no se va a resolver pronto”, concluyó.
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