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Esta iniciativa busca alertar sobre el potencial riesgo al que están expuestos todos los usuarios de las vías por los vehículos con bajos niveles de seguridad que circulan en las carreteras del país
Por las vías de Colombia no solo transitan vehículos, ciclistas y peatones, sino que lastimosamente la muerte se ha convertido en otro actor constante en las carreteras nacionales. Al menos así lo demuestran las estadísticas, pues entre 2015 y 2020, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, los siniestros viales dejaron 39.788 fallecidos, de los cuales, 33.024 víctimas fueron peatones, motociclistas y ciclistas, representando 83% del total de las muertes.
En lo corrido de este año, de acuerdo con el más reciente informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entre el 1 de enero y el 31 de octubre han muerto 5.923 personas en accidentes de transporte y 16.094 lesionados han pasado por el sistema médico legal.
El informe muestra que cada día en promedio muere un menor de edad y que las muertes de las mujeres y niñas por siniestros viales, supera todas las causas de muerte violenta por causa externa, incluido el homicidio.
Han sido múltiples las iniciativas de activismo ciudadano que han surgido recientemente y que promueven el enfoque de Sistema Seguro en el tránsito. Este enfoque apunta a fortalecer todos los componentes del sistema vial, no solo a promover conductas seguras por parte de los conductores, sino que demanda programas de gestión de la velocidad en los ámbitos rural y urbano, en garantizar una infraestructura segura para todos los actores viales y en aumentar los niveles de seguridad de los vehículos.
Con el objetivo de impulsar este último componente y reducir el riesgo que transfieren a los actores vulnerables como peatones, ciclistas y motociclistas, los cerca de 6,3 millones de vehículos de cuatro o más ruedas que hay en el país y las más de 9,5 millones de motocicletas, se adelanta en el mes de noviembre la campaña de Carros Más Seguros.
Esta iniciativa busca alertar sobre el potencial riesgo al que están expuestos todos los usuarios de las vías por los vehículos con bajos niveles de seguridad que circulan en las carreteras del país.
Según los voceros de la campaña Carros Más Seguros, “mucho se habla de la responsabilidad de los conductores, pero poco se habla de la responsabilidad de los niveles de seguridad de los vehículos que son, finalmente, los que introducen el riesgo al sistema y que hoy los avances tecnológicos permiten compensar o corregir el error humano, para prevenir un siniestro o disminuir la gravedad de las lesiones”.
Agrega Mary Bottagisio, “un importante número de los vehículos que se venden en Colombia, no podrían venderse en otros países donde se exigen mayores niveles de protección tanto para los ocupantes del vehículo como para los usuarios de las vías que están fuera de él, porque son ellos quienes soportan el mayor daño corporal”.
La campaña hace un llamado de atención a todos los sectores de la sociedad para exigir que todos los vehículos que se venden en el país, tengan esos mínimos equipamientos de seguridad que ofrecen las mismas marcas en otros países, que exigen mayores requerimientos para ingresar a esos mercados, pero que en Colombia se venden con niveles de seguridad inferiores.
“La pérdida de vidas humanas que representa este flagelo es inaceptable, menos aún con las lecciones aprendidas que nos ha dejado esta pandemia del Covid-19 donde todos los sectores de la sociedad han sacrificado y luchado por preservar la vida, y, sin embargo, por otro lado aceptamos convivir con esta otra pandemia silenciosa que si sabemos cómo contener y controlar, que además del invaluable costo en vidas humanas, deja unos enormes costos económicos al sistema de salud, el mayor costo a las familias y aumenta la inequidad social", sostiene Mary Bottagisio.
Y es que no es para menos, con base en el análisis de la Liga Contra la Violencia vial, cerca de 57% de los niños entre los 0 a 11 años y 47% de los niños entre los 12 a 17 años que murieron en siniestros viales en el periodo 2015 a 2020, se desplazaban en condición de peatón. En el mismo periodo, el 80% de las niñas y mujeres que perdieron la vida en un siniestro vial lo hicieron en condición de peatones, ciclistas y pasajeras.
Este es un fenómeno mundial al que Colombia no es ajena y que es de amplio conocimiento de la industria automotriz, pues hace ya dos décadas, a inicios de siglo, en varios países de Europa ocurría lo mismo, el mismo perfil de víctima. En estos países, los gobiernos exigieron a la industria automotriz mejorar los materiales, el diseño y fabricación de los vehículos y acelerar el desarrollo de tecnologías para disminuir la gravedad de las lesiones y prevenir el riesgo que implicaba para los actores viales afuera del vehículo. Esta situación dio origen a la Directiva Europea de Seguridad del Peatón; la industria automotriz se alineó y fue innovando y desarrollando mejoras desde el diseño del vehículo hasta diversas tecnologías que ayudaron a tener éxito en la disminución de muertos y heridos en estos países.
Hoy, dos décadas después, estos mínimos niveles de seguridad de los carros están claramente establecidos y normalizados por el Foro de Armonización Vehicular – WP29, administrado por la Organización de las Naciones Unidas. No obstante, en Colombia, esa seguridad de base no es obligatoria y termina siendo asequible solo para quienes pueden pagarla.
“Es alarmante que de las 10 líneas de carros más vendidas en Colombia con mayor incidencia relativa de muertos y lesionados, al menos cinco de ellas, han sido evaluadas de baja seguridad por LatinNcap, obteniendo entre 0 y 1 estrella de las 5 posibles en sus últimas pruebas. Se encontró, igualmente, que 10 de las líneas de carros que circulan en el país con mayor incidencia relativa de muertos y heridos al menos 6 han sido evaluadas de 0 y 1 estrella según las últimas pruebas de LatinNcap”, agrega la vocera de Carros Más Seguros.
Gremios del sector automotor se han referido al tema, explicando a los consumidores que pueden revisar la seguridad de los modelos que compran en las páginas web de cada una de las compañías, con el fin de que tomen una decisión informada.
El fin de los promotores de esta iniciativa es elevar los estándares de calidad de la seguridad vehicular que se venden en el país, pues consideran que si bien hay otras medidas que deben también deben ponerse en marcha paralelamente y de manera urgente, la seguridad de los vehículos es un componente fundamental para disminuir las muertes y lesiones por siniestros viales.
“Si en Colombia tuviésemos vehículos con las condiciones mínimas de seguridad que exige las Naciones Unidas y que son de obligatorio cumplimiento en otros países que tienen mayores tasas de motorización y menores índices de mortalidad y morbilidad, se podrían salvar miles de vidas cada año, sobre todo en los usuarios vulnerables que son quienes más caro están pagando el costo por su movilidad”.
“En algo coincidimos todos, y es que no queremos deplorar más vidas en las vías del país; se requiere entonces de una enorme voluntad de todos los sectores para contener esta epidemia. Hacemos un llamado a la industria automotriz a que muestre su compromiso con la sociedad colombiana, les haga honor a sus propios avances tecnológicos y esté al nivel de lo que verdaderamente se requiere para democratizar la seguridad de nuestros vehículos. Al menos esta vacuna ya está inventada, probada y es eficaz, pero aún no es accesible para todos”, explica la iniciativa.
Para alcanzar esa meta, los promotores reivindican la inclusión en los vehículos que se comercializan : la Norma de Protección a Peatones; el Frenado Autónomo de Emergencia (AEB); el Sistema inteligente de Asistencia de Velocidad (ISA); la detección de punto ciego (BSD); el Control Electrónico de Estabilidad (ESC); al menos 4 bolsas de aire (2 laterales y 2 frontales de protección de cabeza y 2 laterales de cuerpo, anclajes ISOFIX, así como sistemas de apoyo de sendas (LSS) además de los apoyacabezas y cinturones de tres puntos en todos los puestos, y los frenos antibloqueo (ABS) que ya se exigen en Colombia.
“Estos equipamientos que son los elementos básicos en muchos países para todos los vehículos sin importar si son de gama baja, media o alta, en Colombia son, lamentablemente, vistos como un lujo”.
Bajo el lema “La seguridad de los carros es un derecho de todos, no un lujo para pocos y sí un riesgo para muchos” se desarrolla en el país la campaña Carros Más Seguros.
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