Chris Bannister, el rebelde de los operadores móviles que moverá el sector de telecomunicaciones

En 2015 el sector de las telecomunicaciones en Chile se revolucionó con la llegada de WOM, en cabeza de Chris Bannister, un británico amante de las aventuras y la adrenalina, que le puso un gran reto a sus competidores al bajar los precios de los planes de celular con promociones como la de 2x1, en la que si dos personas se pasaban al operador, pagaban solo un plan durante el primer año.

La cercanía con las personas y su forma descomplicada de ser, representada en sus chaquetas de cuero, su expresión sonriente, su curiosa barba canosa y sus múltiples tatuajes, hicieron que en ese país le pusieran el apodo de ‘El tío WOM’, algo que le parece “encantador”, porque “es como tener una relación más cercana con los clientes, es halagador”, según expresó en una entrevista con Wayerless.

Oriundo de las afueras de Manchester, salió de su país en 1995 a con el fin de “explorar diferentes personas y entornos, realmente disfruto ver otros estilos de vida”, y en esto no exagera, pues ha vivido en más de 10 países de Europa, África, Asia, y ahora América Latina; con la particularidad de que en muchos de sus hogares de paso ha tenido emprendimientos exitosos.

Durante la década de los 90’s vivió en Singapur, Malasia y Vietnam, posteriormente regresó a Europa, a vivir en Suecia y Austria, después estuvo en Polonia, desde donde zarpó a África para vivir en Nigeria y pasó a Azerbaiyán en Asia Central. Durante casi cinco años residió en Chile y este año llegó a Colombia para liderar un nuevo operador móvil que iniciará operaciones comerciales a inicios del próximo año.

El aislamiento preventivo y las medidas para prevenir el contagio de covid-19 no le han permitido recorrer el país, como él quisiera, pero dijo que “a penas pueda iré a viajar para conocerlo, pronto espero poder visitar Medellín”.

Es fanático de las aventuras, como lo afirmó durante una entrevista con Trendtic, en la que además de hablar del paso agridulce de Alexis Sánchez por el Manchester United, también dijo que disfruta visitar lugares exóticos, escalar volcanes y afirmó que, aunque extraña a sus hijos, no le hace falta estar en el Reino Unido.

Bannister inició su carrera profesional en Motorola, en su país natal, donde tenía el cargo de gerente de ventas y marketing. Después inició con su primer emprendimiento, Mercury One2One.

Después de vivir en Asia y volver a Europa, Bannister se convirtió en el CEO de la compañía 3 Scandinavia, proveedor de servicios de voz y banda ancha en Suecia y Dinamarca. Esta compañía era parte de la multinacional Hutchinson Whampoa Limited, empresa con la que luego dio el salto a Austria. En 2001, cuando tenía 41 años, Chris Bannister fue nombrado en el cargo de CEO del operador UMTS Hi3G Access AB.

En 2005 abandonó el grupo para desempeñarse como CEO del operador móvil Play en Polonia, ahí comenzó su camino con el fondo de inversiones islandesa Novator Partners.

El empresario ha sido reconocido por explotar el potencial de pequeños operadores hasta llevarlos a los primeros puestos del mercado, dándole pelea a los grandes que ya están establecidos y “cómodos” con su participación de mercado. Según Bannister, su lucha es para beneficiar a los usuarios con un mejor servicio a precios bajos.

En diversas ocasiones ha ridiculizado a sus competidores como lo hizo con Clavistel, al ponerlo como Quico para que “soltara la pelota” y la compartiera con todos los chilenos. Ha sido hasta un actor político al lanzar una campaña para que Sebastián Piñera declarara una crisis climática y ecológica en el país.

Bannister llega a ahora a un mercado en el que sus competidores no lo están esperando con los brazos abiertos, y en el que la empresa empezó con el pie izquierdo por su error en la subasta del espectro de diciembre y por la polémica que hay tras la compra de Avantel. Su promesa, como lo dijo en entrevista con este medio, es “generar competencia y bajar los precios de los planes de celulares en Colombia”, enfrentándose a tres grandes operadores, que según él “no compiten desde hace más de cuatro años porque están cómodos”.