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Directivos aseguraron que reforma tributaria compromete inversión de US$300 millones
Coca-Cola Femsa afirmó que la propuesta dentro de la ley de financiamiento de imponerle un IVA plurifásico al sector pone en riesgo sus inversiones y su estabilidad operativa. La vicepresidenta de la compañía, Silvia Barrero, dijo que “la inestabilidad jurídica producto de esta reforma está afectando la confianza de los inversionistas extranjeros”.
La voz de Coca-Cola Femsa se suma a las protestas de un sector que ven inconveniente la imposición de este tributo. Eduardo Visbal Rey, vicepresidente de Fenalco, declaró que la medida es “sumamente inconveniente” porque aumentaría los costos de producción, distribución y consumo, afectando directamente el precio de las bebidas. Dijo que esta medida pone en un riesgo muy alto a la productividad de este sector.
El equipo jurídico internacional de la compañía anunció que no descarta estudiar acciones legales contra Colombia de darse la aprobación de este nuevo régimen. El sustento jurídico de esta petición se basa en que se estarían incumpliendo los pactos comerciales que originaron esta inversión en el país.
Barrera explicó que “Coca-Cola Femsa tiene un par de inquietudes muy relevantes: una es, sin duda, los cambios en el régimen de zona franca a empresas establecidas con anterioridad al 31 de diciembre de 2012 y, la otra, la modificación del régimen monofásico al régimen plurifásico”. Estas son dos medidas que, desde el ordenamiento comercial colombiano, podrían constituir la generación de derechos adquiridos. De corroborarse esta tesis, la empresa podría solicitar una millonaria indemnización por parte del Estado.
En cuanto al régimen de zonas francas es importante recordar que la empresa trabaja en una zona franca permanente. Esta se ha constituido como el cluster sectorial donde varias compañías empaquetadoras de bebidas gaseosas se han establecido. La propia Barrera aseguró que Coca-Cola Femsa se comprometió a invertir cerca de US$300 millones. En otras declaraciones, la representante de la empresa dijo que “esto significa un cambio completo en las reglas de juego”. La zona se encuentra ubicada en el municipio de Tocancipá, Cundinamarca.
El cambio de modelo que propone el Gobierno con esta medida consiste en extender la imposición del impuesto de valor agregado a toda la cadena de producción. En este momento, el impuesto solamente se aplica en un sector de la producción de estas bebidas. Con la propuesta, cada una de las fases sería gravada con IVA. Barrero dijo que "80% del mercado de este producto está en las tiendas y representa 30% de los ingresos de los tenderos".
En cuanto al cliente final, los cálculos del sector afirman que notarían un incremento en el precio final de las bebidas de hasta 20%.
Otra de las críticas que hizo la compañía se centra en el modelo de recaudo. Con el IVA monofásico, la obligatoriedad del recaudo se centra únicamente en el productor, pero, según argumenta la compañía y varios representantes del sector, la responsabilidad recaería en una cadena completamente atomizada. Algo que podría afectar el recaudo final.
Frente a esta medida, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. dijo que “es un artículo importante desde el punto de vista recaudatorio para el proyecto de la Ley de Financiamiento y de la arquitectura estatutaria en materia tributaria. Es una corrección estructural de fondo. Es importante también porque, el recaudo asociado a este artículo 87, es un recaudo importante como proporción de las estimaciones totales”.
Con este cambio de régimen a las bebidas azucaradas y a las cervezas, el Gobierno espera conseguir un recaudo de $960.000 millones. Por ahora, la advertencia de Coca-Cola Femsa es que podría analizar la conveniencia de continuar con sus inversiones en el país.
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