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Según Andrés Fuse, gerente de Autogermana, este año se normalizará la demanda y, por ende, la capacidad de entrega de BMW
La movilidad está migrando hacia métodos de desplazamiento más sostenibles. No en vano, la industria automotriz está destinando gran parte de su capital, tecnología y desarrollo en productos de este tipo.
Este es el caso de Autogermana, importador de BMW y Mini que le ha apostado por la electrificación total de su parque automotor en 2030. Al respecto, Andrés Fuse, gerente general de la compañía, aseguró que Colombia se encuentra un paso adelante en este tema y explicó que las tasas altas han limitado el interés por adquirir vehículo.
¿Cómo ha evolucionado la movilidad sostenible en el país y la región?
Esta es una realidad en la que los fabricantes están comprometidos con una movilidad más sostenible. Están vislumbrándose un paso más adelante y definitivo como lo ha hecho Mini. Esta transformación viene desde hace 10 años y en Colombia tuvimos el privilegio de ser uno de los primeros en iniciar este cambio.
¿Cómo está la infraestructura del país para este tipo de vehículos?
Todavía hay un camino por recorrer. Si todos tuviéramos cargadores en casa, no nos daría la capacidad de la red eléctrica para abastecerlos a todos. Ya está pasando en edificios y barrios donde no se pueden instalar cargadores por la carga que esto representa para la infraestructura.
¿Se necesitan mejores políticas públicas para avanzar en este punto?
Colombia ha sido un gran promotor y yo creo firmemente que el Gobierno ha ayudado a promover esta movilidad sostenible en las diferentes ciudades y a nivel país. Esto nos ha ayudado a hacer más accesible este tipo de movilidad. Estamos un paso delante de otros países
¿Cómo está el mercado premium?
Hemos visto un crecimiento más rápido de lo que había presupuestado el sector con un ingrediente, y es que la pandemia generó una demanda adicional, por lo que los fabricantes no pudieron dar abasto en los diferentes países. Cuando uno mira la realidad, el crecimiento hubiera podido ser mayor si se hubiese tenido la capacidad necesaria.
¿Cuáles son las cifras para este año?
El mercado creció frente a 2021 en nuestro caso particular; sin embargo, las cifras aún no están del todo consolidadas, pues hay desviaciones gigantescas por disponibilidad de vehículos. Tenemos una mayor demanda represada porque no hay la capacidad suficiente para suplir todos los pedidos, incluso iniciando 2023.
La expectativa es una estabilización de los pedidos. Estamos viendo, entre otros temas, inflación globalizada, que ha encarecido los productos, y la tasa de cambio en Colombia, que ha elevado el costo de los insumos importados, bien sea en el producto final o en los componentes que se emplean para ensamblar el auto acá. A esto se ha sumado el repunte de las tasas de interés.
¿Cuál es el tiempo de espera?
Depende del modelo y tipo del vehículo, y el tipo de combustión. No obstante, el fabricante viene mejorando los tiempos de respuesta y esperamos una normalización en 2023.
¿Los aumentos en el precio de la gasolina está influyendo en la demanda?
Algunos están aplazando la decisión de compra, pero otros se están decidiendo por vehículos híbridos, eléctricos o enchufables.
¿Cómo los afectan los retrasos en la Anla?
Se está presentando, especialmente para vehículos nuevos. Lo que estamos viendo es que la autoridad ambiental está buscando normalizar esos tiempos y hace parte del proceso que se está llevando a cabo internamente.
¿Qué proyecciones hay para este año?
Como marca existe la idea de ser 100% eléctricos para 2023. Estamos buscando hacerles frente a las necesidades.
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