"Si nos dejan, compraremos 8.000 vacunas y 20.000 más para los barrios vecinos", Daes

En entrevista con Luis Carlos Vélez en La Fm, Christian Daes, COO de Tecnoglass, aseguró que los empresarios deben liderar y ayudar a las comunidades más afectadas por la pandemia. Además, comentó sobre la posible compra de vacunas para comunidades vecinas a la fábrica y para sus trabajadores.

¿Cómo ve la reforma tributaria?
Evidentemente estamos pasando por una coyuntura mundial muy complicada que no tiene una salida fácil, pienso que el país debería quitar tantas exenciones, pues solo los más pudientes tomamos las ventajas.

Podríamos también tomar un préstamo y pagarlo a largo plazo, para así hacer una reforma tributaria menos agreste, que también ayude a bajar el gasto.
No podemos pensar en seguirnos enriqueciendo mientras todo está muriendo.

¿Usted cree que los empresarios tienen una capacidad mayor para costear más tributos?
Cuando uno mira que las empresas se ganaron dos, tres o cuatro billones, que están facturando y creciendo, uno se da cuenta de que sí hay de dónde, y si entre todos tenemos que poner, pues debemos hacerlo.
No podemos dedicarnos a mirarlo como un problema exclusivo del Gobierno, porque no lo es, el problema es de todos. Estamos en mitad de una pandemia, que no fue causada por el Gobierno y que es un problema mundial.
Los pudientes debemos tomar el liderazgo porque somos los que más podemos ayudar a sobrevivir esta situación.

¿Por qué cree que en Colombia hay esa percepción negativa de los empresarios?
Existe una vieja creencia de que todo el que tiene, es tacaño o egoísta y eso es algo que tenemos que cambiar en el imaginario.
Los empresarios tenemos que darnos cuenta de que tenemos un rol principal en esta sociedad, que no es solamente para generar empleos de sueldo mínimo, sino también para generar prosperidad en la población.

Tenemos una misión por hacer que es la de compartir toda esa generosidad con nuestros barrios vecinos y nuestros empleados.
Si nos toca comprar la vacuna, no solamente vamos a comprar las 8.000 que necesitamos nosotros, sino también las 20.000 más que nos ayuden a vacunar los barrios vecinos, porque esto no se puede volver un problema en el que cada uno vea cómo se salva.

¿Cree que esa percepción se vuelve válida porque en el pasado los empresarios no han sido generosos?
Sí, cuando se empieza a discutir el sueldo mínimo y negamos $10.000 a los trabajadores, nos damos cuenta de que hay una mirada bastante tacaña para el problema.
Lo más importante es ser generosos. En nuestra fábrica, la política es pagar algo más del sueldo mínimo a los empleados.

¿Cómo perciben los demás empresarios su mensaje?
Piensan que me voy a lanzar a la Presidencia, pero yo no aspiro a nada y lo único que quiero es seguir cambiando la mentalidad, porque la gente se empezará a concientizar y parece mentira, pero muchos me critican y aún así ya empezaron a imitar lo que estamos haciendo en Tecnoglass y ya mucha gente se metió la mano al bolsillo, para tratar de ser generosos con nuestra gente, nuestra razón de ser y nuestro futuro.

¿Cómo tolerar esta situación de hablar con la verdad y ser políticamente correcto?
A mí no me contrató nadie para dar una opinión, yo estoy acostumbrado a que se especule, se diga o se ofenda, pero estoy tranquilo con mi conciencia. Sé que me ha traído enemigos y han hecho comentarios displicentes pero no me interesa, la vida demostrará quien tenía la razón y quién no, pero ojalá no sea la fuerza como en Venezuela.

¿Cómo se ve el papel de la empresa y su labor social en la vacunación?
A mí no me gustaría que los empresarios nos involucremos en tener que vacunar a la gente, porque yo pienso que el Gobierno debe vacunar a todo el mundo y los debe vacunar en orden de importancia o de prioridad.
Si el Gobierno necesita de nuestra ayuda, estamos dispuestos a ayudar, si hay que salir a conseguir las vacunas, las conseguimos, pero tenemos que vacunar no solo a la empresa, sino a todos los barrios vecinos.

A mí lo que más me importa es vivir en una ciudad donde tengamos progreso pues sin duda estamos en un país donde lo que nos sobra es talento humano. Tenemos la mejor materia prima que tiene cualquier pueblo, que es su gente capaz, inteligente y activa.

¿A los lideres nacionales y empresarios qué mensaje le gustaría entregarles?
Que vayan a misa, que vean el ejemplo de tanta gente que es humilde. De corazón, que nunca miren hacia arriba, siempre hacia abajo. Cuando miras hacia arriba quieres ser más rico, pero yo miro abajo y soy profundamente feliz porque siempre estoy pensando en los demás.