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La firma está ampliando su planta hasta 500.000 metros cuadrados y en 24 meses estaría lista una nueva, en asocio con Saint-Gobain
En una ceremonia sencilla pero emotiva, Tecnoglass consolidó ayer su traslado accionario desde Nasdaq a la Bolsa de Nueva York, donde sus especies se cotizan desde el 9 de mayo, con el toque de campana.
“Tecnoglass muestra el aprovechamiento de las oportunidades y opciones que ofrece el TLC, y la importancia de responder con agilidad a las necesidades del mercado”.
El acto estuvo a cargo de la directora de Calidad de la compañía, Diana Lohrer, quien lleva 26 años vinculada a la multilatina barranquillera, cuya fuerza laboral de más de 8.000 colaboradores está conformada en su mayoría (62%) por mujeres.
“Con este movimiento entramos al club de las empresas más exclusivas”, se jactó Christian Daes, presidente operativo de la compañía que este año prevé ingresos de US$600 millones. “Es como cuando uno juega en el Junior y lo invitan a jugar en el Real Madrid, y más que eso es ratificar las buenas costumbres en materia de gobierno corporativo y transparencia”.
La movida bursátil vino acompañada por anuncios en materia de inversiones para satisfacer el creciente apetito del mercado estadounidense, que absorbe 93% de la producción total de la empresa fundada hace 38 años.
“Estamos invirtiendo US$35 millones en la ampliación de la fábrica de ventanas y vidrios, comprando tierra y construyendo; no dormimos para poder seguir haciendo ventanas”, señaló Daes, al explicar que este año las ventas de la firma superarán los US$600 millones, lo que equivale a un crecimiento de 20% en dólares. Así, la cifra podría llegar a US$1.000 millones anuales en unos tres años, si la economía de Estados Unidos sigue creciendo.
Según el directivo, la empresa atraviesa un momento estelar, jalonada por la demanda insaciable de su principal mercado. “Nunca antes habíamos tenido tal demanda y dado tantas utilidades”.
Tal es la demanda, que Tecnoglass tiene un proyecto más ambicioso aun: la construcción de una nueva planta en el municipio de Galapa, que demandará inversiones por US$150 millones.
Se trata de un joint venture con la francesa Saint-Gobain, que se encuentra a la espera de que los costos de los insumos bajen y de un visto bueno final de la junta directiva, ya que tal como están las cosas los costos subirían hasta US$215 millones.
Santiago Giraldo, director financiero, coincidió en que la compañía atraviesa el mejor momento de su historia con un Ebitda de US$200 millones, utilidades después de impuestos de US$100 millones y un flujo de caja libre de más de US$100 millones. “Eso nos posiciona bien para inversiones a futuro”.
Entre dichas inversiones se cuentan la nueva planta de Galapa con Saint-Gobain que cuesta US$150 millones, de los cuales Tecnoglass pondría 26%, y la ampliación hasta 500.000 metros cuadrados de la planta actual, que hace dos años era de apenas 300.000.
“Ya tenemos todos los permisos ambientales para la nueva planta con Saint-Gobain, porque la de ellos en Bogotá está a full capacidad y no da abasto, y en 24 meses esperamos tenerla lista”, concluyó Giraldo.
*Enviado especial, invitado por Tecnoglass
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