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Tres de cada 10 de empresas sobreviven después de cinco años según Confecámaras
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El tamaño de la empresa, el capital económico y humano y su organización jurídica o natural influyen en la tasa de supervivencia
El crecimiento de la economía depende de las empresas que se crean y perduran en el tiempo. Sin embargo, un informe de Confecámaras reveló que de las 296.896 firmas que se crearon en 2017, solo 98.696 sobrevivieron cinco años después. Es decir, que solo 33% de las compañías lograron superar su primer lustro.
El tamaño de la empresa, la capacidad de acceder a mercados internacionales y de atraer capital económico están entre los factores que más ayudan a sobrevivir a una compañía, según el informe elaborado por el gremio de las cámaras de comercio. “Es fundamental que las empresas se matriculen, crezcan y perduren para el crecimiento de la economía. Por esto, el informe es importante”, explicó Julián Domínguez, presidente de Confecámaras.
“Este informe es muy útil para entidades públicas. Con este pueden construir políticas, programas y estrategias para apoyar a las empresas a crearse bien y permanecer”
Según el estudio, las empresas que ejercen su actividad como sociedades tienen más probabilidades de perdurar. Su tasa de supervivencia a cinco años es de 44,5%, a diferencia de empresas creadas por personas naturales en donde su tasa de supervivencia es de 30,2% en el mismo periodo de tiempo. “Esto se debe a que las sociedades tienen mayor acceso a capital, tiene varios socios, piden líneas de crédito competitivo, más oportunidad y más conocimiento”, explicó Domínguez.
El estudio también encontró que algunas de las empresas más perdurables son las de la rama de actividad inmobiliarias, pues registran una tasa de 51,2%. Luego le siguen las de suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, con 48%.
Las que menos duran son las del segmento de actividades de los hogares individuales, con 23,7%, o las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación con 22,5%, que registra la menor tasa de supervivencia. “Esto puede deberse a que uno de los sectores más afectados en pandemia fue este y tiene un nivel mayor de informalidad que el sector inmobiliario. Esto significa que hay menores niveles de formalización y capacidades tradicionales del mundo empresarial y gestión”, explicó José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA.
Según las cuentas de Confecámaras, la tasa de supervivencia de las unidades productivas de 2017 se ha reducido en 13,31 puntos anuales y Domínguez explicó que los primeros tres años de creación es cuando se presenta una mayor mortalidad.
Y, como es de esperarse, la tasa de supervivencia va aumentando a medida que la empresa va creciendo. “Esto se da por factores como el número de empleados, los ingresos, y un elemento muy importante como el conocimiento”, agregó el dirigente gremial. Para evitar esto, el presidente aconsejó tener fuentes formales de financiación y desarrollar habilidades blandas.
En materia de movilidad se demostró que en un periodo de cinco años 8,5% de las microempresas lograron pasar a ser pequeñas, medianas o grandes. La misma medición para la empresas pequeñas aumenta a 21,2%, mientras que para las medianas o grandes llega a 30,8%. El estudio dice que 81,5% de las compañías que lograron movilidad empresarial lo hicieron de forma permanente.
Confecámaras también destaca que, pese a que la tasa de sobrevivencia se podría considerar baja, si se compara con los países de la Ocde, no está tan lejos del 40% de países como Bélgica, Francia y Suecia. “No estamos mal ubicados, vamos bien si nos comparamos”, concluyó Domínguez.
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