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Habría interés de algunos actores en comprar Conalvías y llegar a acuerdos con los acreedores, pero aún no se ha recibido ninguna oferta en firme
En medio del proceso de liquidación que adelanta actualmente, la compañía de construcción Conalvías tiene en frente diferentes escenarios. Al respecto, el gerente en Colombia, Hugo Leonardo Bracho, comentó a LR que se puede realizar una venta de activos o tomar ofertas de inversionistas interesados en rescatar a la compañía, que lleva más de dos años incluida en boletín fiscal por la Contraloría General de la República.
¿Qué va a pasar tras la liquidación de Conalvías?
Las concesiones que se tienen actualmente están bajo unas sociedades que tienen su propia representación legal o persona jurídica independiente de Conalvías. Estas pasarían a ser un activo de la sociedad en liquidación y tendrían que continuar su operación como normalmente lo venían haciendo. Lo que puede hacer el liquidador es vender esos activos a alguien que esté interesado en venderlos o esperar que se concluyan y los dividendos que resulten de ahí se podrían utilizar para pagarle a la masa de acreedores.
¿Hay algún otro escenario?
Si puede haber de pronto un inversionista interesado en comprar Conalvías y en aprovechar la experiencia que tiene la empresa para sacarla del tema fiscal y arreglar con la Contraloría, además de llegar a un acuerdo con los acreedores. Esa puede ser una posibilidad, pero eso ya es de Conalvías, y eso ya se puede mirar con el liquidador donde se revisa la idea de comprar la deuda a los acreedores para sacar la empresa adelante y quedarse con ella.
¿Alguien ha manifestado interés por esta opción?
Puede haber fondos interesados en esta alternativa, pero aún no se ha recibido ninguna oferta en firme.
¿Cuántas concesiones tiene Conalvías actualmente?
En las concesiones donde participa Conalvías están la Concesionaria de Occidente, que es la concesión Pereira-La Victoria, donde el accionista mayoritario somos nosotros. También está la participación en la Concesionaria Yuma, y también está la Concesionaria Cali Mío, que trabaja el tema de los patiotalleres en Cali. También hay otro proyecto que ya se construyó y está en etapa de operación.
¿Cómo van esos temas?
En el caso de Concesionarias de Occidente, está próxima a la reversión en unos cuatro meses, es decir que continuará operando, porque además tiene sus propios recursos y patrimonios autónomos. En Concesionaria Yuma, que es la Ruta del Sol III, está liderada por la empresa italiana Impregilo, que ha asumido el compromiso con el Gobierno de continuar eso, porque ahí nosotros somos minoritarios, y no tenemos la capacidad financiera de hacer ningún aporte.
¿Cómo impactará la liquidación de Conalvías al sector de infraestructura en Colombia?
El sector recibirá un golpe grandísimo. Conalvías es una empresa de 39 años en el sector, que ha participado en 70% de las troncales de Transmilenio y de las megaobras de Cali. También hemos estado involucrados en muchos proyectos importantes a lo largo del país. Además, somos una empresa que tenía una capacidad de contratación de $1,8 billones dada su experiencia. Es una empresa que en 2014 tenía 5.000 empleados y hasta 500 equipos. Toda esa infraestructura y experiencia se perdería totalmente.
¿Y a qué se debió esta decisión de la compañía?
Los accionistas tomaron la decisión porque a la fecha no se han incumplido pagos de salarios, y no queremos llegar a esa situación y de no seguir agravando la situación de no poder ejercer el objeto social.
¿Cómo está ese tema?
Nosotros fuimos sancionados fiscalmente por la Contraloría en enero de 2017 por el contrato de Transmilenio la Calle 26, lo que dejó botado el Grupo Nule. Conalvías entró de buena fe entró a terminar esas obras, no se las pagaron y además la Contraloría dijo que éramos responsable fiscal por el detrimento que había sufrido la ciudad. Desde entonces, no hemos podido ejercer nuestro objeto social aquí en el país y nos ha tocado trabajar con particulares, alquilando nuestras máquinas. Nos hemos mantenido, pero llega un momento donde quedamos sin oxígeno.
El proceso viene desde octubre de 2015 ¿Cómo ha evolucionado hasta ahora?
Conalvías logró ser admitida por la Supersociedades en octubre de 2015 para iniciar un proceso de reorganización en Ley 1116 de 2006. Seis meses después, en mayo de 2016, se firmó el acuerdo de reestructuración más grande del país por casi $1 billón con los acreedores de la empresa.
Este acuerdo se hizo con base en un plan de negocios apalancados en nuestros trabajos en las sucursales en Panamá, Perú, además del trabajo en Colombia. No obstante, ese plan no se pudo llevar a cabo porque en enero de 2017, la Contraloría reporta a Conalvías en el boletín fiscal.
Para septiembre de 2018, la Supersociedades le solicitó a la Contraloría que nos sacara del boletín fiscal, pero la entidad desatendió dicha solicitud y puso una tutela ante el Tribunal de Cundinamarca, que le dio la razón, así como la Corte Constitucional.
Ese escenario le da el poder a la Contraloría para que no respete los procesos concursales, entonces una empresa que entra en Ley 1116 no podrá llegar a recuperarse. Esa situación fue la que llevó a la junta de accionistas a solicitar la liquidación.
¿Cuál es el estado de la empresa?
Bracho resaltó que, a día de hoy, Conalvías registra una perdida contable de $400.000 millones en el último año. En la situación de liquidez que ha tenido la empresa a causa del bloqueo de la Contraloría no le ha permitido adelantar una serie de tribunales y demandas de los contratos que ha ejecutado. Al no poder continuar con esos procesos, “tocó castigar eso en el balance”, según afirmó el ejecutivo. Con respecto a los activos, mencionó que si llega algún actor interesado en comprar, debe entenderse con el liquidador que nombre la Supersociedades.
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