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Esta suspensión podría afectar también el empleo; según estimaciones de las compañías, se llegarían a perder entre 80.000 y 85.000 puestos de trabajo
Hace unos días, el Ministerio de Vivienda suspendió los subsidios de Mi Casa Ya por problemas de caja del Estado. Esto, luego de que Fonvivienda aseguró que, desde el 16 de diciembre, los cupos disponibles para coberturas a la tasa de interés de créditos hipotecarios se agotaron.
Desde el Gobierno justificaron la decisión en un mejor entorno macroeconómico con tasas de interés más bajas, junto con la inflación que proyectaba el Banco de la República. Fonvivienda dijo que esta situación permite mejorar el contexto para que los hogares se puedan endeudar, lo que provoca que se deban replantear aspectos relacionados con la ejecución de la política pública de vivienda en medio de los escasos recursos del Presupuesto General.
Luis Aurelio Díaz, presidente del Grupo Empresarial Oikos, dijo que la manera en como afectará la suspensión de Mi Casa Ya es que “va a tener una reducción en la demanda que puede ser entre 30% a 35%”.
Según Camacol, en lo corrido del año se vendieron 15.473 viviendas de interés prioritario (VIP) y 77.518 viviendas de interés social (VIS), lo que se traduce en 69% del total de viviendas vendidas en el año.
“Muy preocupados por miles de familias que han ahorrado con la promesa de aspirar a un subsidio de acuerdo con la promesa del gobierno, que es la única forma de conseguir completar la cuota inicial, muy extrañados por no haber establecido un periodo de transición, las familias quedan a la espera de soluciones”, dijo Rafael Marín, presidente de Marval.
Por su parte, Díaz dijo que “el sector se acomoda a nuevos lanzamientos para otro mercado. Las cifras son cerca de 7.000 familias para 2024 que pierden esta opción, y de entre 30.000 a 35.000 familias que lo pierden para 2025”.
El empleo va a ser otro de los factores que se verán afectados por la suspensión de este programa, Díaz mencionó que “va a impactar por lo menos entre unos 80.000 a 85.000 empleos en el sector”.
Aún así, las constructoras ven con buenos ojos el próximo año, debido a la reducción en las tasas de interés y la inflación. “Definitivamente estamos en un sendero en términos de tasas que viene siendo muy viable para la adquisición de vivienda”, dijo Díaz.
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