El contexto macroeconómico impactaría más que la Tributaria, sostiene Andemos

El gremio Andemos y la empresa de gas Vanti presentaron un balance del sector automotor, que estima que este aporta $160 billones al año en Colombia, "equivalente al 17% del PIB para 2017". Así lo explicó el presidente de Andemos, Oliverio García, a partir del estudio desarrollado este año.

El directivo también destacó que "es un sector altamente generador de empleo y es determinante para la economía del país, lo que significa que el gran reto es como potencial el sector en un entorno de mucha incertidumbre", comentó el directivo.

El sector automotor encadena industria, comercio, servicios y otras actividades complementarias en transporte y vehículos. Y es que, según García, 25% del aporte proviene la remuneración al trabajo, 52% de esa remuneración proviene del capital y 22% de impuestos. "No solamente aporta a una dinámica económica importante, sino que es contribuyente en empleo y recaudos", agregó.

Y es que la proyección de vehículos registrados para el cierre del año oscila entre 165.000 y 170.000. Sin embargo, " Ya se está presentando una desaceleración. Noviembre fue afectado por fenómenos externos al comercio, como la dificultad para adquirir el Soat y otros trámites de licencias ambientales y certificados", lo que se traduce en una incertidumbre para cumplir la cifra de proyección. Además, el sector presenta un desempeño negativo en la última década.

"Si logramos implementar políticas públicas que permitan potenciar el crecimiento en las regiones, que incorporen a Colombia en las cadenas globales, podemos generar mayor bienestar social, empleo y recaudo", señaló durante la apertura del balance del sector.

El contexto macroeconómico

El experto Oscar Loaiza explicó que los principales factores que han afectado el sector automotor inician en el conflicto entre Rusia y Ucrania, pero se suman otras problemáticas, como los cierres por Covid 19 en China, la inflación en Estados Unidos, la crisis de contenedores y los precios en los combustibles.

"Es la primera vez que ocurre en 30 años que China crece menos que la región y el mundo se está preparando para suplir este hueco exportador", explicó.

Otro factor es la alta demanda y baja cantidad de contenedores, lo que aumentó los precios de contenedores y afectó los inventarios de mercancías en todo el mundo

En el caso de la inflación norteamericana, que fue de 7,7% en octubre y 8,2% en septiembre, como resultado de las medidas tomadas por la FED (Junta de la Reserva Federal) y el Gobierno Norteamericano, se sienten los efectos en el alza del dólar, pese a que la inflación en el país potencia ya no estén incrementando como antes. "Aún se seguirán viendo los efectos de esto a futuro", resaltó Loaiza. Además, "el hecho de que se hayan subido cinco veces las tasas de interés en Estados Unidos y, por tanto, incremente el dólar, genera alza en combustibles y petróleo".

Sin embargo, la guerra europea también tiene impacto relevante en esta problemática, puesto que "el conflicto en Europa ha llevado a un déficit de combustibles y alimentos a nivel internacional y el problema de la economía global se transfiere a nosotros. El gran componente de la inflación colombiana es externo".

Ahora bien, entrando al panorama del precio de la gasolina en Colombia, Loaiza dijo que "el precio actual de la gasolina en Colombia es mentiroso. El estado ha tenido que suplir ese valor que no es sostenible".

Y, según explicó el experto, Colombia depende en buena parte de los combustibles europeos, por lo que Rusia, el segundo productor de petróleo en el mundo, y país en conflicto, tiene una elevación de los precios.

Además, Loaiza explicó que el precio de los combustibles en Estados Unidos y el resto del mundo es particularmente alto, pero esto no había sucedido en Colombia, por acciones del Fondo para la Estabilización de Precios de los Combustibles que, bajo la coyuntura global, se volvió insostenible y se comprometieron las finanzas del Estado, por lo que el Gobierno deberá revisar cómo gestionar esto".

Sin embargo, "subir los precios de los combustibles afectará la inflación nacional, que claramente también se afecta por otros factores como las inundaciones, el invierno, la entrada de la Reforma Tributaria y el alza de precios de combustibles".

El experto reafirmó lo que se viene hablando en los diferentes sectores y gremios, que hay una alta probabilidad de recesión en 2023, sumatoria de todas estas crisis.

Por otro lado, en el campo energético, que también impacta el sector automotor, "hay una importante dependencia energética, que tarde o temprano llevará al país a comprar energía internacional, porque no tenemos reservas de petróleo en abundancia". El experto dijo que la pregunta radica en ¿de dónde saldrán las divisas para comprar esto? "La transición energética no nos puede dejar aislados del mundo, requiere una transición productiva", agregó.

Por otro lado, el presidente de Andemos dijo que los tiempos de desplazamiento en las ciudades son muy largos, esto genera un alto grado de congestión vehicular, lo que afecta al sector. "Por un lado, hay una alta concentración de la población viviendo en las sociedades principales. En Colombia la tasa urbana es de 80%, mientras que el promedio mundial es 50%", según García, esto es insostenible.

Según el economista Loaiza, la transición productiva sería la solución para que la población no esté centralizada en las zonas urbanas y se fortalezca la zona rural, lo que descongestionaría las ciudades principales. "Debemos entender que no podemos depender de un hidrocarburo que no va durar tanto. El país no se ha hecho esta pregunta, porque el actual Gobierno está enfocado en la transición energética. Los procesos de reconversión productiva tardan. Esto debería haberse pensado diez años atrás, porque podemos alargar la vida del petróleo pero debemos enfrentar la realidad de que no tenemos el potencial petrolero de otros países".

Análisis de la Reforma Tributaria

Henry Amorocho, economista y consultor de gerencia pública, presentó puntos que destaca de la Reforma Tributaria, que entrará en vigencia en 2023. En su opinión, no se trata de crear cualquier reforma, sino una Reforma Tributaria estructurada. "Tenemos una economía en 'debe' y debemos buscar los ingresos, es lo que debe hacer el Estado colombiano".

A modo de recuento, el experto explicó que "teníamos un déficit de $70 billones, y algo que se debe tener en cuenta es lo que venían haciendo administraciones anteriores: subsidiar el precio de la gasolina. Este déficit alcanzó la suma de $30 billones, es decir, en total el déficit fiscal es de $100 billones, el más alto en toda la historia del país".

Ahora bien, desde la perspectiva del sector y los gremios, Amorocho dijo que "el empresariado colombiano se siente presionado fiscalmente porque le unificaron la tarifa a todos los renglones empresariales: grandes, pequeñas, medianas y micro".

Y en su percepción, no se hizo la reforma estructural que se requería, sino que terminó siendo la misma de siempre, "de corte fiscalista, en la que se contemplaron algunos rasgos importantes en cuanto a privilegios, no más".

"Estoy seguro de que el no tener el componente estructural deja dificultades grandes en la equidad y justicia del sector empresarial. Se iban a bajar las tarifas impositivas pero permanecieron ante un escenario de desaceleración económica y el que viene el año entrante", pero aún así, el experto resaltó que "el actual ministro va introduciendo los temas poco a poco, creo que se va a dar cuenta de que se necesita revisar el impuesto de renta para personas jurídicas porque será complejo manejar eso el año entrante".

De igual forma, Amorocho hizo énfasis en que "la tarifa de renta para personas jurídicas debe bajar porque no es consecuente con la situación económica".

Sin embargo, según el experto, los efectos de la reforma no serán el mayor problema. "Cerraremos el año con una inflación de 12,5%. La Reforma Tributaria no es el problema, porque ya tuvo incidencias este año, sino la gestión de la política publica y el manejo de la política macroeconómica. El estado debe comportarse de forma dinámica y activa; el Gobierno tiene la oportunidad de ser dinamizador de la economía el año que viene".

No obstante, el economista dijo que lamentablemente "la inflación de hoy se comerá buena parte del recaudo del año entrante". Pero aún con este panorama, y teniendo en cuenta que el crecimiento económico del año entrante será menor seguramente, el experto pronostica que "el crecimiento será de 2,5%, esto si el Estado ejecuta bien la política pública coherente y consistente con el plan de desarrollo que inicia el año entrante".

A modo alentador, Amorocho dijo que 2022 cerrará con un buen crecimiento en Latinoamérica, uno de los más altos del mundo. "Se cierra el año con exportaciones y reservas creciendo en 23%. Las remesas aumentaron más de 30% y así crezcamos 2% será uno de los crecimientos más altos. Lo que debemos hacer es seguir trabajando, porque lo que viene fuerte es el ajuste macroeconómico, que también sufrirá Colombia".