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Disminución de la ocupación hotelera enero 2023 vs enero de 2022-LR
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La pausa en los viajes de la compañía llevó a que la ocupación hotelera sea tan baja como la registrada durante la pandemia
La crisis de Viva Air está pesando en la ocupación de pequeños hoteles del Caribe, incluso es tan fuerte como en épocas del comienzo de la pandemia. San Andrés es el departamento más afectado por la suspensión de operaciones de la aerolínea, con una variación para el mes de enero de -15,35% con respecto al año anterior.
La low cost tenía vuelos al archipiélago desde Bogotá, Cali y Medellín, con una participación de 25% en conectividad nacional. Siendo este uno de los destinos del Caribe, después de Riohacha y Santa Marta, donde tenían mayor representación.
El drama que ha deja la crisis de esta aerolínea no solo tiene a 38.000 pasajeros afectados que habían comprado un paquete turístico a través de agencias de viajes, y a estas últimas con $20.000 millones en riesgo, sino a los hoteles caminando por una senda entre la quiebra y la esperanza.
Jhon Jairo Velásquez, gerente del hotel Arena Beach Cartagena, indicó que la ocupación bajó a 8%, después de tener 65% en marzo de 2022. La última vez con ese nivel fue en tiempos de las cuarentenas incluso.
“Es espantoso, se nos bajó la ocupación a 8%. La mayoría de las agencias con las que trabajábamos empaquetaban con Viva Air, todas esas reservas se cayeron. Enero fue positivo, tuvimos un ocupación de 90%, luego en febrero nos alcanzó a afectar la noticia y tuvimos un 30%, y ahora, caímos hasta 8%”, expresó Velásquez.
El Arena Beach Cartagena trabajaba de la mano con las agencias de viajes de bajo costo con el fin de ofrecer un paquete que incluyeran tiquetes y estadía a un precio más económico. Por lo que su gerente asegura que 90% de sus clientes volaban con Viva Air, pionera en el modelo low cost en Colombia.
“Estamos generando alternativas para ver cómo empaquetamos con otras aerolíneas. Pero se están aprovechando y los precios son demasiados costosos, triplicados con respecto a los que teníamos”, enumera.
Cartagena, con 23% de la representación en conectividad nacional de la aerolínea que ya no ‘vuela’ en el mercado, vive una crisis en el sector hotelero. A Dominga Hernández, gerente del hotel Toledo FL en Cartagena, le preocupa la disminución de las ventas, que cayeron en 30%. Explica que 70% de sus ventas son a través de las agencias de viajes, entre minoristas y mayoristas.
“La disminución de la ocupación hotelera es una noticia de impacto para San Andrés, que la vienen sufriendo desde enero cuando se anunció el cierre de algunas rutas”.
“Teníamos bloqueos programados. De 15 personas que esperábamos recibir, solo cinco están llegando. Nos cancelan entre 15% y 20% de nuestras reservas”.
“Todos los bloqueos del fin de semana fueron bajados del sistema. En total, tengo 80 habitaciones disponibles y mi promedio de ocupación era de 85%, bajamos a 35%”, precisa.
En este modelo de negocio, las agencias mayoristas hacen un bloqueo de precompra tanto en las aerolíneas como en los hoteles. Velásquez apunta que mientras a las compañías aéreas les tienen que girar el dinero completo de las sillas, los hoteles reciben el dinero de las precompras cuando el cliente pisa tierra firme.
“Teníamos bloqueos programados. De 15 personas que esperábamos recibir, solo cinco están llegando; 15% de nuestras reservas están siendo canceladas”, anotó la gerente de Toledo FL.
José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, indica que, en San Andrés, la ocupación hotelera en 2022 había sido en promedio de 75% y pasó a 25% en lo que va del año. “La disminución de la ocupación hotelera es una noticia de impacto para el Archipiélago de San Andrés y Providencia, que la vienen sufriendo desde enero.
Cuando cesan por completo las operaciones con Viva Air, nos damos cuenta que otros destinos también manifiestan esos impactos como Santa Marta y Medellín”, explicó.
En promedio, operaban 33 vuelos diarios a la isla. Tras la salida del mercado de la low cost, la conectividad cayó a 14 vuelos diarios.
En cuanto al consumo, Duarte dijo que en promedio se estima que un pasajero pague 38% adicional luego del cierre de Viva Air en Colombia. Aunque, precisa, esta cifra podría aumentar a 157%, dependiendo de la temporada en la que se viaje.
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