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El producto nació gracias al inventor William Stanley, quien a finales de 1800 era conocido por tener más de 100 patentes
Hace poco, en un incendio de un carro lo único que se salvó fue un termo Stanley. Después de esto, en todas partes del mundo las personas han corrido a buscar el producto y han logrado agotarlos en grandes cadenas. Pero, ¿cuál es la historia del termo Stanley? El producto nació gracias al inventor William Stanley, quien a finales de 1800 era conocido por tener más de 100 patentes de inventos. Además, había contribuido al desarrollo de la corriente alterna. Incluso, había vendido varias de sus patentes a General Electric, por lo que la empresa lo contrató para que le diera soporte a su laboratorio. Fue en ese lugar que nació la idea del termo.
En 1913, cuando pensaba en las formas de aislar una cocina eléctrica para General Electric, descubrió un método de soldado. En esa época, eran muy comunes las botellas térmicas cuyo interior era de vidrio, pero solían romperse. A Stanley se le ocurrió la idea de fabricar una con acero. Dos años después inició la producción de sus botellas bajo la marca Ferrostat, de su propia compañía: Stanley Insulating.
Stanley no pudo ver el éxito de su creación, pues murió en 1916. Sin embargo, la empresa continuó con la fabricación de las botellas de acero inoxidable. En 1921, la compañía pasó a manos de Landers, Frary & Clark y en 1965 fue adquirida por Aladdin. En 2002 fue comprada una vez más, por Pacific Markey International. La marca tiene presencia en Colombia con sus icónicos termos al vacío, además de neveras y hasta termos para mate.
Esta planta tiene la facilidad de almacenamiento de energía excedente para su uso en la noche, cuando las baterías no se recargan
El portafolio de la compañía creció desde su llegada y abarca desde el alquiler de vehículo con conductor hasta envío de paquetes