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Sin embargo, los empresarios no dejan de lado que las compañías necesitan una serie de apoyos para poder afrontar la contracción de la economía y poder recuperar el espacio que dejaron los cerca de US$32.000 millones que se dejaron de recibir de los hidrocarburos.
El primer reto que se hace presente en las compañías, como se destacó en el Congreso de Confecámaras, es la diversificación para lograr terminar con la dependencia de los commodities.
En este sentido, el presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, Juan Pablo Córdoba, aunque consideró “los nubarrones” que está enfrentando la economía del país, es optimista frente a los cambios que debe haber en la política empresarial.
Córdoba aseguró que “el principal reto asociado a la paz, es que logremos una transición eficiente y efectiva de una economía dependiente de hidrocarburos, a una economía diversificada que genere mucha actividad y mucha inversión en sectores alternativos”.
Otro de los temas que se deben poner en la agenda empresarial, según el presidente de Colombina, César Caicedo, consiste en la formalización empresarial, la cual debe ser una de las bases de la reforma tributaria y que no “se puede perder de vista”, ante las necesidad de consecución de recursos que tiene el Gobierno para equilibrar los ingresos dejados de percibir por cuenta de la caída de los precios internacionales del petróleo.
La forma de construir estos nuevos mercados va a depender en gran medida del acceso a créditos y el respaldo que reciban las Pyme, que ofrezcan nuevos destinos a los productos colombianos, como lo indicó Luis Fernando Castro, presidente de Bancóldex, quien también dijo que “en la medida que apoyemos a una base de pequeñas y medianas empresas, eso va a hacer que las economías sean mas sólidas, con empresas que diversifiquen los sectores”.
De la mano con el posconflicto, destacó el presidente de Confecámaras, Julián Domínguez, los empresarios deben poner en el radar de sus proyectos la vinculación de las zonas que sin el posconflicto tendrán potencial industrial y agrícola.
En este mismo sentido, Adriana Herrera, miembro de la junta directiva de Fanalca, consideró que “una mayor confianza nos va a dar la posibilidad a todas las empresas de atraer una mayor inversión extranjera y de tener una oportunidad de crecer en regiones donde antes era impensable ir con la violencia y no había forma de pensar en ningún tipo de desarrollo”.
Comercio tiene la mayoría de empresas
Según el informe ‘Nacimiento y Supervivencia de las empresas en Colombia’, presentado por Confecámaras, 42,1% de las empresas vigentes en el país hace parte del sector comercial, lo que representa 580.081 sociedades. La rama de servicios es la segunda con mayor número de empresas activas, sumando 545.209 firmas, es decir, 39,6% de las compañías que hace parte del Registro Único Empresarial y Social (Rues). Entre tanto, la rama de la industria, que incluye subsectores como textil, alimentos, maquinaria, solo representa 13% de las empresas activas.
La opinión
César Caicedo
Presidente de Colombina
“Que las importaciones hayan cedido es una buena noticia para la producción nacional, eso es continuar dándole aliento al aparato productivo”.
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