Dr. Martens estrenó flagship en Bogotá y planea más aperturas en otras ciudades

Dr. Martens surgió en Europa como una marca dedicada al calzado, con un producto particular: las botas de cuero y su suela con aire que pronto se hicieron populares entre los jóvenes, especialmente, los que buscaban un estilo de moda punk-rock. En la actualidad, sus productos llegan a los cinco continentes y solo en 2017 reportó un crecimiento global de 20% tras lograr ingresos por US$455,3 millones.

Para 2018, desde casa matriz se busca mantener los mismos márgenes gracias a los cambios planificados en mercados como Colombia, donde hay un plan de reestructuración que tiene que ver con el primer flagship para Bogotá (el cual abre esta semana), además de otras aperturas el año que viene en Cali y Medellín. La directora de Dr. Martens para el país, Karen Rodríguez, explicó los nuevos planes de la compañía británica.

¿Cuál es el modelo de ventas que tiene Dr. Martens en Colombia y qué va a cambiar?
La marca empezó un proceso de distribución hace seis años, pero de manera oficial a Colombia con un representante formal llegó hace cinco años. Así se abrió la primera tienda en la Carrera séptima con calle 54, en ese momento esa zona de Chapinero era el centro de la moda independiente de la ciudad. A mediados del año pasado, en Medellín, se abrió en El Poblado otro punto, siempre lo que se ha buscado es conquistar a las personas que tengan adeptos por la moda y la música rock.

Pero cerraron el de Chapinero hace unos días
Sí, porque ahora pensamos que es necesario entrar al corazón de la moda en Bogotá y eso se logra en la Zona Rosa, así que nos dedicamos a trabajar en un flagship en la calle 82 con carrera 14, que además puede ser el más importante de América Latina para Dr. Martens. Esto, porque, además de Colombia, la presencia oficial está en México y Argentina. A nivel global, hay una apuesta por fortalecerse en ciudades principales.

¿Entonces para Colombia quieren llegar a más ciudades?
El plan para 2019 es que la marca entre por primera vez a Cali, allí hemos visto mucho entusiasmo por el estilo, mientras que en Medellín queremos el segundo punto.

¿Cuánto invierten en abrir esos espacios?
Con el flagship de Bogotá pasa que queremos ser más relevantes como marca y competir directamente contra vecinos como Adidas o Nike. Buscamos dejar de ser tan underground para convertirnos en una marca más relevante. Se invirtieron casi $500 millones en un espacio de 210 metros cuadrados con espacios interactivos, las personas tendrán zonas para tomarse fotografías, y hasta hay alianzas con otras marcas para tener un lugar cultural, donde vengan y toquen algunas bandas; por eso se puede ver en la tienda que tenemos una batería fija, sonido, etc.

¿Ya hay parámetros para las otras tiendas nuevas?
Estamos hablando de que serían lugares como la primera que abrimos en Colombia, es decir, espacios entre 60 y 70 metros cuadrados. Allí, las inversiones por punto, solo en cuestión de infraestructura, son por cerca de $200 millones.

Con todos los cambios, ¿cuál es el perfil del cliente que están buscando?
Mujeres y hombres compran por igual, pero el público en cuestión de edades también es muy amplio, personas desde 18 hasta casi 50 años, aunque quienes hoy rondan más de 40 años son quienes más conocen la marca, los que crecieron con ella. Hemos pensado también en llegar hasta a los niños, tenemos una línea infantil que son los mismos diseños que hay para adultos. Adicional, se pensó no solo en el cuero, sino en calzado vegano o sintético.

¿Cómo está el precio promedio comparado con otros países de la región?
Hablamos de botas de $467.000, y el objetivo de la compañía es tener el precio más competitivo para la región. Ya está por debajo de México y Argentina, incluso, en la tienda de El Poblado llegan muchos extranjeros y deciden comprar allí porque es mejor que en Europa.

¿Los cambios también incluyen ventas online?
Sí, ahora tenemos ya ventas en onlinestore.com.co, pero vamos a hacer una migración a la página global de Dr. Martens en los próximos meses.