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El choque económico entre los finalistas
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Las nóminas de los equipos tienen valores de mercado similares: la escuadra verde US$23 millones y los de Ibagué, US$21 millones
Este domingo, Atlético Nacional y Deportes Tolima disputarán desde las 7:00 pm la última contienda por el trofeo de la primera liga de 2022. El duelo por el trono del Fútbol Profesional Colombiano no solo se vivirá en el ámbito futbolístico; la final se juega además en el terreno empresarial, con un pulso entre los patrocinadores que se proclamarán campeones junto al equipo ganador.
90 minutos separan a verdolagas y pijaos de la primera estrella del año. Tras el juego de ida en Medellín, el resultado global viaja a Ibagué con saldo a favor de tres goles a uno para la escuadra paisa. Pero la disputa va más allá de un simple trofeo.
Para iniciar están los premios para el club ganador. En primer lugar, el campeón recibirá US$500.000 tras coronarse con la primera edición del año de la Liga Betplay. Adicional a esto, asegurará US$3 millones por su participación en la próxima Copa Libertadores 2023. El máximo torneo a nivel de clubes suramericano entrega además premios adicionales por triunfos en condición de local.
Sumados a estos dos bonos por participación, la Conmebol dispone una bolsa de premios por derechos de televisión ; a medida que cada equipo avance de ronda incrementará sus ingresos, y si además es el único equipo que sigue representando al país, obtendrá mayores réditos.
En el ámbito netamente local, los equipos de liga profesional reciben en promedio $7.000 millones, según la Dimayor. La cifra se calcula en relación al surgimiento del canal Win Sports premium en 2021. En la repartición de derechos de televisión, 90% es distribuido con igual porcentaje para equipos de la primera categoría; por otro lado, el 10% restante se desembolsa a equipos de la Categoría B con menor historia.
Para Marc Ciria, experto en economía relacionada a ámbitos deportivos, “los derechos de televisión y los patrocinadores de los equipos pueden representar más de un 50% de sus ingresos por temporada”.Otro tema que es fundamental para los equipos de fútbol son los patrocinadores, ya sean de carácter principal, apareciendo plasmados en las camisetas de competencia, o de manera secundaria por medio de publicidad en las sedes deportivas o estadios del rentado nacional e internacional. En el partido, indirectamente, se enfrentarán 15 patrocinadores.
En el caso de Atlético Nacional, su principal sponsor es Postobón; la empresa de la Organización Ardila Lülle es el principal baluarte del club antioqueño. Sumado a esto, a principios de año el club anunció la llegada de Aguardiente Antioqueño, que aportará capital para la conformación de la nomina para 2022. El multicampeón colombiano es vestido por la marca estadounidense Nike. Juan David Londoño, periodista de Goal Colombia, añade “la historia que representa Nacional pesa a la hora de definir patrocinadores, el ser bicampeón continental da un cache especial”.
En la otra esquina encontramos al Deportes Tolima. La escuadra vinotinto y oro es vestida por Sheffy, empresa de origen local que viste a la institución desde 2016. Los principales patrocinadores de la escuadra de Ibagué son Mercacentro y Glacial, los cuales aportan inyecciones económicas al club para el desempeño de sus actividades. Las plantillas de ambos equipos han tenido una revalorización gracias a las instancias a las cuales han logrado llegar.
“La clasificación del Deportes Tolima a octavos de final de la Copa Libertadores les da un plus en el ámbito económico, tras la inversión realizada este año”.
Por el Deportes Tolima, Andrés Felipe Ibargüen, que llegó en condición de libertad a la institución, cuenta con un valor de mercado cercano a US$ 1.5 millones. Junto a al extremo podemos encontrar a Jeisón Lucumi, que llegó bajo las mismas condiciones y aumentó su valor de mercado hasta US$1 millón.
En el caso del verdolaga la valorización de sus jugadores se ha producido en hombres provenientes de sus divisiones menores: Sebastián Gómez y Kevin Mier poseen un valor de mercado de US$1,3 millones.
Atlético Nacional y Deportes Tolima están a 90 minutos de la gloria deportiva y económica, pero el partido seguramente seguirá desarrollándose en el ámbito judicial por recientes demandas presentadas por los pijaos.
Un partido que traerá consecuencias legales a corto y largo plazo
Deportes Tolima anunció por medio de sus redes sociales que demandaría el juego de ida de la gran final, por la supuesta inclusión indebida del jugador de Atlético Nacional Giovanni Moreno. El ariete del cuadro verdolaga fue suspendido tras protagonizar confrontaciones con hinchas de Millonarios en la fecha cinco de los cuadrangulares. 24 horas antes del juego de ida de la final, la Dimayor redujo la sanción basada en reglamentos del campeonato; la escuadra tolimense argumenta que esta decisión violó, sin embargo, la normatividad.
La aprobación de esta ley busca beneficiar el acceso expedito a la justicia empresarial, esto debido a que los procesos de reorganización y liquidación serán más ágiles
La empresa quedará con presencia en Perú y Colombia, donde buscaría centrarse en el despliegue de infraestructura de conectividad
Compañías como Sportline y Kicks calculan que para la temporada habrá un incremento de 65% y 50% en sus ventas, respectivamente
