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La petrolera suscribió un contrato para comprar 51,4% de las acciones de ISA al Estado, y su presidente dijo que mantendría el gobierno corporativo en la energética
Este miércoles Ecopetrol sacudió el mercado con el anunció de que había suscrito el contrato interadministrativo por medio del cual adquirió 51,4% de las acciones de ISA que estaban en poder del Estado.
Este negocio, conocido como el ‘del año’, le dejará a la nación $14,2 billones y se deberá concretar antes del 6 de diciembre.
Esta transacción ha generado dudas con respecto a los cambios que podría haber en la Junta Directiva de la empresa eléctrica. De acuerdo con expertos consultados, en un primer momento es probable que no se hagan modificaciones en esta estructura, aunque después de meses puede haber.
Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol afirmó que “ISA seguirá siendo ISA”, con lo que se respetarían sus gobiernos corporativos y su alta gerencia, aunque las modificaciones vendrían por tener fichas clave en la junta.
Al respecto, Pablo Agustín Londoño, socio de Spencer Stuart, aseguró que, si bien la empresa eléctrica ha sido bien manejada, es posible que su nueva dueña mayoritaria quiera tener más cercanía y control sobre las decisiones.
“Lo más prudente es se hagan cambios leves, no estructurales y no serían muy rápidos”, añadió el experto.
Este es un punto en el que coincidió Clara Inés Pardo, profesora de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario. Según ella, en un primer momento no se darían grandes cambios, ya que se debe hacer un empalme, después de unos tres meses de este proceso es posible que se den los primeros relevos.
Cabe recordar que, en este momento hay cinco miembros de la Junta que fueron nominados por el Ministerio de Hacienda y estas son las plazas que se podrían cambiar eventualmente. Tres de ellos son independientes y dos no independientes.
Los analistas aseguraron que, históricamente, la empresa ha tenido un buen manejo corporativo y no politizado, lo que es un buen indicador para que no haya cambios muy bruscos.
En el pasado, Bernardo Vargas Gibsone, presidente de ISA, había asegurado en Inside LR que tanto el Gobierno como Ecopetrol habían manifestado que su intención es mantener a ISA por la senda de crecimiento que ha traído. “Eso implica cuidar muchísimo su gobierno corporativo y su autonomía administrativa. Esta es la mejor manera de que se preserve el valor de la compañía”, apuntó en su momento.
Este negocio es fundamental para la intención de diversificar el portafolio de Ecopetrol, con lo que Pardo considera que la alineación en objetivos entre las altas gerencias de las compañías será fundamental. Por eso, es posible que haya cambios en el mediano plazo.
Mauricio Rodríguez, profesor de liderazgo de la Universidad Externado, afirmó que Ecopetrol ya debe haber analizado los perfiles de los miembros de la Junta. “Sin duda son personas con conocimiento y experiencia”, aseveró. Así mismo, dijo que no considera que haya alguna urgencia particular por hacer estos cambios.
Por el momento, ISA no se ha pronunciado con respecto a este tema.
Ingresos de ISA crecieron 6% en el trimestre
Un día después de que se conociera el negocio entre Ecopetrol y el Ministerio de Hacienda por las acciones del segundo en ISA, la compañía de energía e infraestructura dio a conocer sus resultados financieros del segundo trimestre. En el reporte destaca que los ingresos operaciones sumaron $2,8 billones y tuvieron un alza de 6%, mientras que la utilidad neta subió a $585.892 millones, con un aumento de 6,4% frente al mismo periodo del año pasado. El Ebitda de la firma llegó a $1,9 billones, tras un aumento de 3,2% y el margen Ebitda fue de 67,2% y de 79,6% sin contar construcción. Los activos del semestre finalizaron en $62,6 billones.
Con esta operación, los accionistas de cada compañía aumentarán su participación y se les reconocerá un ratio equivalente de la contraparte por acción
Según el análisis para determinar el ajuste a la Unidad de Pago por Capitación, la entidad no presentó los datos para realizar el cálculo de 2025
El proceso tendrá tres fases, en las que se dará la escisión de los títulos que cada uno de los conglomerados tenían de forma cruzada; finalizará un enroque de 46 años de historia