Concejo de Medellín aprobó vender la participación de 50% que tiene EPM en Tigo

Tras una sesión de nueve horas, 16 de los 21 concejales de Medellín aprobaron este miércoles el Proyecto de Acuerdo Número 12, con el que EPM propuso la venta de su participación de 50% en Tigo

Maya aseguró que está convencido de que se debe vender la participación que EPM tiene en Tigo - UNE. "Solo me preocupa una cosa, ¿Qué vamos a hacer con los trabajadores".

Este negocio es tan competido y complejo, que día a día, semana a semana, mes a mes, deben sacar nuevos planes y todos tendiendo a la baja contra la rentabilidad de las empresas para poder conservar clientes.

Tigo - UNE no es una empresa que ni en el mediano plazo, ni en el largo plazo uno ve una recuperación que uno pueda decir "va a dar rentabilidad y va a tener otra mirada. Es una empresa para grandes jugadores que puedan hacer unas inversiones hoy y que las recuperen en 15 años".

"Quería hacer referencia al valor patrimonial que se ha perdido, a este ritmo muy pronto estamos con patrimonio negativo que da para liquidación de la empresa si no se capitaliza", dijo.

Maya dijo que el patrimonio de Tigo - UNE a finales de 2023 era de $358.000 millones, mientras que en junio de 2024, seis meses después, es de $236.000 millones. "El valor patrimonial en un semestre ha perdido $122.000 millones".

Según Maya, el deterioro (valor que pierde una empresa), fue de $1 billón. De los $2,3 billones que valía a finales de 2023, quedó valiendo $1,3 billones. Eso fue con la capitalización que hizo EPM de los $300.000 millones y quedó en $1,6 billones. "Ese es el valor de en libros de la empresa".

Jorge Maya Salazar, gerente de EPM, dijo que, desde el punto de vista financiero, el negocio de las telecomunicaciones que tiene EPM con Tigo - UNE ha dado pérdidas en los últimos años, contabilizando los últimos tres años en $2,4 billones.

El diputado Luis Peláez pidió no vender a Tigo y propuso que Atlas Luxco, que lanzó una OPA por Millicom, sea el socio directo de EPM y que se le pongan condiciones.

Tal como lo han explicado los directivos de EPM, si se aprueba la enajenación, en la segunda fase de la oferta las acciones podría adquirirlas el público general, incluyendo compañías diferentes a Millicom.

Cinco horas después de haberse iniciado el debate, el recinto sigue enfrascado entre las intervenciones y las réplicas de los concejales.

Quienes están a favor de la venta, han hecho hincapié en el deterioro patrimonial que el negocio de telecomunicaciones le ha propinado a EPM y los opositores califican como una privatización apresurada la venta de las acciones en Tigo,

La concejal Claudia Carrasquilla coincidió en que las telecomunicaciones no son el core de EPM y sus recursos deberían priorizarse para la generación de energía, servicios de acueducto y disposición de residuos sólidos.

A quienes se oponen a la venta argumentando que no es conveniente vender porque no se conoce el valor de la participación, Carrasquilla les indicó que no tendría sentido que la banca de inversión valore las acciones sin que el Concejo avale la venta.

Pasadas tres horas y media desde el inicio del debate, y tras múltiples intervenciones, las cuentas en el Concejo indican que el voto a favor de la enajenación se impondría en la plenaria que se está llevando a cabo.

Un sondeo preliminar deja ver que, de los 21 cabildantes que tienen asiente en el recinto, al menos 17 darían su voto a favor de la venta de la participación de EPM en Tigo.

Hasta ahora, la sesión se ha caracterizado por una atmósfera de desorden, con constantes interrupciones desde la gradería en la que se ubicaron los ciudadanos y con algunos expulsados por orden del presidente del Concejo, Andrés Tobón.

El concejal Santiago Perdomo pidió al recinto centrar el debate en los aspectos técnicos y lanzó tres datos para respaldar la votación a favor de la enajenación:

1 "En los últimos nueve años, EPM ha sufrido pérdidas por las acciones que tiene en Tigo"

2 "Las pérdidas acumuladas de une suman $2,4 billones"

3 "EPM invirtió $300.000 millones para evitar una liquidación y la liquidación perjudica a los trabajadores".

En 2022, según el corporado, EPM registró un deterioro superior a $1 billón por la pérdida del valor de su participación en Tigo. Hubo $500.000 millones menos e inversión social en 2022 por culpa de Tigo".

"A EPM no le da para seguir manteniendo a Tigo, tenemos que liberarla de ese activo tóxico, si esperamos más, esas acciones no van a valer nada", puntualizó.

El concejal José Luis Marín expuso que, seguramente el Concejo votará positivo la enajenación de la participación de EPM en Tigo, y aseguró que así "estamos en la culminación de un proceso de privatización".

"No es enajenación, no es que EPM siga siendo 100% pública porque cuando uno coge un activo, lo separa y lo deprecia, usted está privatizando, ganan los privados y pierde Medellín", agregó.

Durante su intervención, aseguró que Tigo fue depreciada "artificialmente" y, desde su óptica: "El resultado, tal como lo argumentaron en otros tiempos es que toca vender porque las condiciones de mercado ponen en riesgo, ese fue el mismo argumento para la escisión de las telecomunicaciones y la venta a MIllicom".

Calificó a Millicom como un "mal socio" y aseveró que se le entregarán las telecomunicaciones de Medellín a un privado que "hoy la quiere comprar más barato frente a lo que fue el último avalúo"

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La concejal Janeth Hurtado desestimó que Tigo sea un activo estratégico para EPM porque no le genera rentabilidad a la compañía.

Hizo énfasis en que Tigo es apenas el tercer jugador en el mercado de las telecomunicaciones y mencionó que WOM, tras cinco años de entrar al país, se acogió a la Ley de Insolvencia, precisamente, por el alto costo de las inversiones que demanda el sector.

El Concejal Juan Carlos de La Cuesta, expresidente de Atlético Nacional, tomó la palabra por 20 minutos y se alejó de las discusiones netamente políticas e ideológicas que imperaron en las primeras intervenciones.

Hizo una análisis de los estados financieros con corte al 31 de diciembre y se refirió al tamaño de los pasivos de Tigo, que rondan los $9,9 billones e hizo notar que, entre 2014 y 2024, esa empresa solo dio utilidades en 2019; unas ganancias por $26.000 millones que no amortizan las inversiones para la operación. Y aseguró que no se ve la manera en que se pueda revertir la mala situación financiera en el corto plazo.

Señaló que la compañía tuvo que ser capitalizada por $600.000 millones: "Cuando se tiene que empezar a capitalizar es porque no se reciben préstamos y porque se tiene un patrimonio negativo y empezamos a caer en causal de disolución".

"Tenemos que ser muy exactos y conocer el tema a profundidad porque es una decisión muy importante la que se puede tomar el día de hoy", resaltó De La Cuesta y añadió que "creo que mi recomendación es poder avanzar en la enajenación parcial o total de las acciones de EPM en Une".

La primera réplica del debate fue lanzada por José Luis Marín, quien se opuso a la intervención de Luis Guillermo Vélez y manifestó que está en juego el conglomerado público de Medellín.

La discusión, en su inicio, se plantea entre quienes consideran que la venta de Tigo es un ataque a la propiedad pública y entre quienes consideran que el negocio de las comunicaciones le genera un costo de oportunidad a EPM, dado que debe destinar recursos que servirían para robustecer sus proyectos generadores de energía, a enjugar las pérdidas de Tigo.

Durante la intervención del concejal Luis Guillermo Vélez se producen contantes interrupciones por parte de varios asistentes y el presidente del cabildo, Andrés Tobón, pidió que fueran retirados.

El presidente del Concejo, Andrés Tobón, pidió orden a un grupo de asistentes al debate que interrumpen las intervenciones.

Un sector de las personas que atestigua el debate se opone a la venta de la participación de EPM en Tigo.

El debate inicia con la aprobación del orden del día, que incluye seis puntos.

Posteriormente, los concejales empiezan a tomar la palabra para dar su perspectiva frente al potencial negocio.