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Presidente de Fenavi dice que lograron cifras históricas en 2021 y que se frenarán este año por altos precios de productos avícolas.
El sector avícola está agitado por el impacto de crisis globales y nacionales. Cerró 2021 con cifras históricas, y la Federación Nacional de Avicultores, Fenavi, espera que la producción de pollo siga así, ligada a una cada vez mayor sustitución de la carne de res entre los colombianos. El huevo es otra historia: los precios están disparados y se proyecta un decrecimiento de 6%, según Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de Fenavi, que presentó en Inside LR un nuevo sello de sostenibilidad.
¿Cómo les fue en 2021? ?
En 2021 cerramos con un crecimiento de 4.4%; el subsector del pollo creció 4.6%, y el de huevo, 4%. Logramos recuperarnos en los últimos meses del año. En el caso del pollo tuvimos la producción más alta de la historia, pues llegamos a 1,7 millones de toneladas de carne de pollo, y, en el caso del huevo, llegamos a la producción también de 17.000 millones de huevos; cerramos con una producción histórica.
¿Cómo se distribuyen estas cifras en consumo?
En el sector avícola a la fecha lamentablemente todavía no exportamos nada. Toda la producción la tenemos para consumo nacional. En el caso de huevos, son 334 los que se come un colombiano al año, mientras que en el consumo de pollo, hay un registro de 35 kilos al año, de los cuales 33kg son nacionales y 2kg son importados.
¿Cuál es la proyección para 2022? ¿Cuál es la meta?
Se está dando una sustitución muy fuerte de la proteína de carne de res hacia pollo; vamos a crecer 5%. Pero en el huevo va a haber un decrecimiento de 6%, consecuencia de lo que vivimos el año pasado por los bloqueos. También el alto costo de las materias primas ha hecho que muchos productores de huevo disminuyeran el número de aves que entran a granja.
En cuanto a las empresas productoras, ¿se ha registrado algún aumento?
En el caso del subsector del pollo hay algunas barreras de entrada muy fuertes, pues es un mercado de competencia perfecta. No obstante, las inversiones que se tienen que hacer por plantas de beneficio hace que entrar o salir del mercado sea muy difícil. En el caso de huevo es más fácil, pues el año pasado vimos una entrada de avicultores y personas que han decidido empezar en esta industria. No obstante, estamos en una campaña muy fuerte junto con el centro colombiano agropecuario ICA para fomentar el tema de granjas avícolas bioseguras.
¿Qué está haciendo el sector para mitigar el impacto por Ucrania? ¿Qué estrategias han pensado para manejarlo?
De mayo de 2020 a febrero de 2022, ha aumentado el costo de la materia prima 94%; el IPC de huevo aumentó en el mismo periodo de tiempo 23,6%, y el de pollo, 36,2%. El de estos dos últimos no se determina por los costos de producción sino por ser un mercado de competencia perfecta. No hay forma de reemplazar el maíz, soya o torta de soya, pues es la alimentación base que tienen las aves. Sin embargo, tenemos un proyecto con las moscas soldado, de las larvas, el cual es un tema de economía circular. Este proceso consiste en utilizar la gallinaza y la pollinaza para procesar estas larvas que salen como proteína animal, para compensar en algo el tema del maíz y soya. En producto final, pollo y huevo, Colombia se ha venido preparando y hoy en día ya es uno de los 10 principales productores de huevo del mundo; es el 17 del mundo de pollo. Tenemos el tamaño del país para atender incluso mercados alrededor que yo creo que es para dónde vamos.
¿Cuáles son los pendientes que ustedes quieren hablar con los candidatos? Por ejemplo, ¿el tema de vías terciarias?
Vías terciarias. El costo de transacción de mover un huevo muchas veces es mayor que el valor del huevo. Hicimos una actividad de nutrición en un municipio en la Región Caribe, en el cual un huevo vale $1.000 porque moverlo desde la zona de producción vale $500. Un huevo en Bogotá, en la plaza de mercado, en promedio doble A, estuvo este fin de semana en $479 ó $500, pero imagínese el costo de moverlo hasta allá. Infraestructura es el segundo tema clave, pues tenemos que reconocer el trabajo que ha hecho el ICA. Tenemos que tener una trazabilidad de la granja a la mesa. Hoy en día estamos viendo una dualidad de funciones donde los mismos productores del sector agro esperan tener una sola institución. Esto ayudará a una mayor eficiencia, pues hay una dualidad de funciones hoy entre ICA e Invima, que no se sabe quién asume ciertas responsabilidades.
¿Qué significa el sello de sostenibilidad que están lanzando tanto para los productores como para los consumidores?
El sello de sostenibilidad tiene cuatro pilares: gobernanza, social, ambiental y económico. Es el primer sello de sostenibilidad del sector pecuario en Latinoamérica y nos permite medir las acciones y ver resultados. En materia ambiental, tuvimos una eficiencia en recurso hídrico y olores en las granjas avícolas bioseguras que, para 2018, fue de 67%. En 2020 logramos subirlo a 78%, lo que permite un mejor manejo de los recursos naturales. El sello de sostenibilidad tiene el piso mínimo de cumplimiento de ley como base, lo que ayuda a identificar los productos que está consumiendo.
EL PERFIL
Entre 2016 y 2018, Gonzalo Moreno fue secretario general de Asocolflores. Es abogado de la Universidad Javeriana y de la Universidad del País Vasco de San Sebastián en España; especialista en derecho comercial y magíster en derecho privado de la Universidad de los Andes. Tiene un énfasis en finanzas de desarrollo sostenible del Incae Business School de Alajuela, Costa Rica. Es profesor de Derecho comercial de la Universidad de los Andes y forma parte de los comités ejecutivos del Consejo Mundial de Avicultura y del Consejo Gremial Nacional.
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